POR Gabriel Pacheco | 3 de octubre de 2024, 14:53 PM
Jose María Orozco Granados fue el tercer testigo que declaró este jueves, durante el juicio que se desarrolla en los Tribunales de Cartago por la desaparición de Keibril García Amador, en Cervantes de Cartago.
Su testimonio fue breve, duró unos 34 minutos en total, pero este taxista informal describió con gran detalle dónde y como encontró a Hugo Casasola, acusado en el caso, la tarde en que la bebé fue reportada como desaparecida.
Orozco aseguró que conocía al imputado y su familia desde hace mucho tiempo, incluso, lo mencionó como un “amigo” cuando la jueza Magaly Hernández le preguntó cómo describiría la relación con él, pero al preguntar si tenía algún interés en los resultados del proceso dijo: “No me interesa nada”.
El testigo relató que ese día él iba camino a Turrialba a visitar a dos de sus hijos. Antes de partir, pasó a un comercio a comprarle golosinas a los niños. Ahí le contaron sobre la desaparición de Keibril, pero no le prestó atención.
Salió de lugar y empezó su viaje. En el camino, cerca de una zona conocida como Naranjo, en Juan Viñas (Cartago), vio a Casasola sentado en una piedra.
"Hugo me dijo: 'Pare, pare, pare' y yo paré. Él me dijo: 'Me echó Dios el ángel de la guardia'. Le pregunté qué pasaba y me dijo: 'No ve que fui a hacer un lance ahí arriba y se me fue el carro en esa zanja'", dijo el testigo.
En un primer momento, Casasola le pidió ayuda a Orozco para sacar el vehículo de la zanja del cañal donde estaba incrustado. Orozco le explicó que su carro no tenía la capacidad de sacarlo, entonces el ahora imputado le dijo que lo llevara de regreso a la casa para pedirle ayuda a su papá.
"Le dije que le iba a dar la plata para que se fuera en bus, pero me dice: 'Nombre, no ve cómo estoy, todo sucio y muy mojado' Entonces yo le dije, diay jale, ultimadamente. Él se quitó el pantalón para irse en bóxer", manifestó.
Orozco aseguró que el hombre solo tenía mojado el pantalón, específicamente “la parte donde uno se pone de rodillas”, precisó el testigo. Él aseguró que no estaba “embarrialado, solo un poquillo sucio”.
Tras unos minutos, Orozco, contó, accedió a llevar a Hugo. El ahora imputado se subió en el asiento del copiloto y empezaron a conversar mientras viajaban.
"Yo le dije: 'No ves que fui a comprar unas gomitas y parece que se robaron una chiquita, me dijo la muchacha'; entonces él me dice: '¡Ay, juepucha!, seguro fue un paisilla'. Solo eso me dijo él", explicó el taxista informal.
Durante esa conversación y lo que restó del camino, Orozco aseguró que “Hugo no traía nervios, ni nada. Nosotros estábamos hablando tranquilos, como ahorita. Lo normal”.
Finalmente, el taxista informal explicó que
dejó a Casasola atrás de la casa, porque en la Plaza estaban jugando fútbol y había gente, entonces
no quería que lo vieran en ropa interior.
Tras escuchar el testimonio de Orozco, la Fiscalía indicó que no había más testigos, por lo que el tribunal levantó la sesión a eso de las 2:30 p. m.
El viernes se reanudará el juicio a las 8:30 a. m. Aún persiste la incógnita de cuándo testificará la mamá de Keibril, luego de que ayer no se presentara ante el tribunal porque un error de coordinación impidió que el PANI pudiera disponer de un vehículo para llevarla a los tribunales de justicia.
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