POR Luis Jiménez | 25 de enero de 2024, 15:07 PM

El principal sospechoso de matar de un disparo en la cabeza a un policía, en la comunidad de Las Parcelas de Herradura, en Garabito de Puntarenas, sería el líder de una banda narco investigada por amenazar y arrebatar propiedades a vecinos.

Alias “Oso”, identificado con el apellido López y de nacionalidad nicaragüense, cuenta con amplio expediente policial y judicial.

El homicidio del oficial ocurrió este jueves en horas de la madrugada, luego de que la Fuerza Pública recibiera una llamada de emergencia, la cual indicaba que había unos sujetos atrincherados y disparando. Cuando los uniformados llegaron al lugar, se dio un intercambio de balas, en el que falleció Bryan Josué Rivera Oviedo, de 28 años.

“Alias ‘Oso’ está acusado de usurpación, que implica el uso a la fuerza de un espacio territorial que es de otras personas. Sabemos que han venido amedrentando a vecinos y este tipo estaba generando el escenario de gobernanza criminal en el sector de Las Parcelas. Esta zona está sujeta a una orden de desahucio porque quienes la ocupan no son los titulares.

“Esta misma organización criminal estuvo detrás de una serie de bloqueos en el camino para oponerse a este escenario de desahucio; sin embargo, la alta trayectoria criminal de esta persona ('Oso'), con distintos expedientes, muestra el amedrentamiento contra vecinos y la lucha contra bandas criminales rivales”, dijo Mario Zamora, ministro de Seguridad.

Esta banda criminal integrada por nicaragüenses, al parecer, amenaza con armas de fuego a vecinos, los atemorizan para que no llamen a la Policía y poder así continuar con la venta de drogas en el lugar.

Estos sujetos tienen enfrentamientos constantes con otra banda de colombianos que, de acuerdo con los jerarcas, domina la venta de drogas en playa Jacó.  

El oficial fallecido (Bryan Rivera) estaba destacado en la delegación de Paquera, en Puntarenas, y realizaba acciones de apoyo en distintas áreas del territorio nacional. Desde diciembre de 2020, era parte de la Fuerza Pública.

Durante el ataque a balazos, otro funcionario recibió un disparo que lo impactó en el chaleco antibalas y no resultó herido.

“Esto que ocurrió hoy rebasa el modelo policial vigente, la administración de justicia, las leyes e implica un reto en materia penitenciaria. Necesitamos herramientas actualizadas para combatir la nueva realidad de los actos criminales”, expresó Zamora.

Por este caso ya han sido detenidas 30 personas, entre las que figuran varios menores de edad.

Tras un operativo en el lugar, las autoridades confiscaron una escopeta (con la que habrían matado al trabajador de Seguridad Pública), un rifle, un revolver y una pistola, así como un kilo de droga. Al parecer, en el ataque los delincuentes utilizaron una AK-47, pero no ha sido ubicada.

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