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OIJ recolectó 31 casquillos en lugar donde niño de cuatro años murió atacado a balazos
El menor, quien recibió un impacto en la cabeza, fue llevado de inmediato a un centro médico, donde murió minutos después de su ingreso.
Linzen Chacón Hernández fue una de las policías que se movilizó para atender la balacera ocurrida en el parqueo subterráneo de un centro comercial, en Desamparados, donde un niño de cuatro años resultó herido de bala. Aunque tiene ocho años de trabajar para la Fuerza Pública, no tiene problema en reconocerlo: la escena la impactó.
"Llegamos, me bajo de la patrulla y veo a los compañeros, toda la escena, a la mamá del niño, cargándolo en brazos. La verdad es que me impactó mucho ver esa escena, como era un niño. Le dije al superior que estaba ahí que por qué no lo llevábamos a la clínica, la muchacha decía que no tenía nadie que la llevara, la ambulancia no llegaba. Fueron segundos... segundos de tomar una decisión o no, porque uno no suele hacer esos traslados", relató la oficial de 30 años.
"Al pensar en eso, la imagen que tengo... todo está borroso. Solo veo a la mamá con el niño en brazos. Eso es lo único que yo vi, en eso me enfoqué", agregó.
La coordinadora de la delegación Desamparados Norte no cruzó muchas palabras con la mamá del menor, únicamente le expresó su intención de trasladarla hasta la Clínica Marcial Fallas, donde podrían auxiliar a su hijo. "Vamos, yo la llevo", fue la única frase que le dijo antes de montarla a la patrulla.
"La verdad, iba desesperada, como si fuera un familiar mío el que llevara ahí. Traté de manejar lo más rápido posible, pidiendo campo. Se me hizo eterno ese trayecto que duró, tal vez, un minuto, dos minutos lo más... Pero sí fue muy frustrante", contó Chacón.
La funcionaria se estacionó en las afueras del centro médico, a la espera de noticias. El gesto de dolor de una enfermera le hizo saber que los esfuerzos del personal médico no tuvieron el resultado esperado: el pequeño perdió la vida. "Se intentó", expresó con una voz que reflejaba su dolor, un día después de la tragedia.
Linzen Chacón admitió que situaciones que involucran niños, como esta, son las que más afectan a los uniformados.
"Son seres inocentes, no tienen que pasar por esas situaciones. Yo traté, en ese momento, ser ese policía que uno espera que lo ayude, dar un servicio que yo hubiera querido que me hubieran dado, tratar de dar lo mejor de mí, tratar de ser esa luz en medio de tanto caos: eso es lo que tengo en la cabeza cuando hago mi trabajo", concluyó.
En la escena del suceso también falleció un hombre de 30 años, quien fue identificado como Gustavo Alonso Hernández Granados, vecino de Desamparados.