Sucesos
“Mi familia está triste porque no era el resultado que esperábamos”, dice tía de Keibril
Según el OIJ, la muerte de la bebé ocurrió minutos después de ser sustraída por el sospechoso, quien es su padre biológico.
La hipótesis que maneja el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sobre la muerte de Keibril es que la bebé murió por asfixia, luego de que le colocaran cinta adhesiva en la boca y le aplicaran algún mecanismo con ese fin.
Así lo informó, este miércoles, el director de la Policía Judicial, Rándall Zúñiga, quien también señaló que todo apunta a que su padre biológico fue el responsable del hecho.
“Este sujeto (el sospechoso) había comprado cinta adhesiva; además, el carro donde traslada a la menor no tiene asientos y la menor tuvo que estar en el suelo, llevando laceraciones por el movimiento del vehículo.
“Es una niña muy frágil y parte de lo que se cree es que la misma cinta adhesiva la utilizó para taparle la boca y, aparte de eso, le pudo haber provocado algún tipo de mecanismo de asfixia; esa es la hipótesis inicial”, comentó Zúñiga.
Declaraciones de Rándall Zúñiga:
El jerarca señaló que, de igual forma, tienen testigos en diferentes puntos por donde habría pasado el hombre cuando llevaba a la bebé en el carro, quienes lo identifican. Por el recorrido que hace el vehículo, las autoridades descartan, a través de los videos, que la haya entregado a alguien más.
“Ya en otras ocasiones hemos tenido condenatorias donde no hay un cuerpo como tal, hay que tener en cuenta que es una personita, en ese momento, totalmente desvalida y con nueve meses de edad; determinamos que, efectivamente, lo más probable, es que haya fallecido en el momento en que se da la sustracción.
“Luego fue depositada o arrojada a un lugar en específico que es donde creemos que algún otro elemento de la naturaleza se la llevo del sitio y, por eso, no encontramos el cuerpo como tal”, agregó Zúñiga.
Fue el domingo 9 de abril de 2023 cuando la bebé desapareció en Cervantes de Cartago, luego de que se la arrebataran a su mamá. Desde ese día, el OIJ inició una intensa búsqueda por cañales y cafetales de la zona sin dar con su paradero.
El principal sospechoso de sustraer a la menor es su padre biológico, un hombre de apellido Casasola, de 33 años, quien además tenía una relación sentimental con la abuela de la bebé desaparecida.
Actualmente, Casasola descuenta seis meses de prisión preventiva, ya que figura como sospecho de la sustracción de la menor.
Según la Policía Judicial, los testimonios recolectados y los indicios en los sitios donde buscaron a la menor, les permiten establecer que Casasola acabó con la vida de Keibril.