Sucesos
Funcionario de hospital detenido como sospechoso de envíos de droga en ambulancias
Según el Ministerio Público, el trabajador del Hospital Tony Facio, al parecer, se encargaba de coordinar los traslados.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desarticuló la mañana de este martes la primera organización criminal vinculada en Costa Rica con el trasiego de cocaína líquida, que se introducía en envases de refrescos que se exportaban de manera lícita a Europa y Asia.
Lo anterior, mediante 21 allanamientos relacionados con la operación conocida como "Corona", que se desarrolla en Curridabat, Montes de Oca, Escazú, Santa Ana, Coronado, Poás, Grecia, Atenas, Turrialba, Sarapiquí y Puntarenas, según el director de la Policía Judicial, Rándall Zúñiga.
"Hemos tenido dentro de la operación el hecho de que nos han permitido documentar que es la primera vez que tenemos aquí en Costa Rica un grupo criminal como estos que, tomando la cocaína base, genera cocaína líquida", destacó el jefe del Organismo.
Consultado por Telenoticias sobre cómo se daba la exportación, Zúñiga explicó: "Es simplemente un refresco normal que se exporta a otros países y habían unas botellas contaminadas con cocaína líquida, que salían por los puertos del Atlántico, que no son susceptibles de revisión por los escáneres (operados por la Fuerza Pública) porque va por un producto ya inmerso en el contenido".
El director especificó que la empresa que presuntamente facilitaba el envío de la droga al exterior era Tico Bebidas, que comercializaba refrescos carbonatados -como zarzaparrilla o kola- bajo el nombre de Minerva. La conexión con esa compañía la llevó a cabo un hombre de apellido Herrera.
La embotelladora de dicha compañía fue intervenida en Poás este mismo martes.
De hecho, a la banda se le vincula con una incautación de 185 botellas con cocaína líquida, realizada el 8 de junio pasado en Israel. En ese cargamento contaminado se ubicaron 150 litros de la droga, lo que equivale a unos 100 kilogramos.
A la estructura se le vincula además con la legitimación de capitales, a través de la adquisición de propiedades de alto valor, vehículos de lujo y empresas.
Entre los detenidos destaca el cabecilla de la banda, de apellido Lozano y nacionalidad colombiana, quien al igual que otros dos miembros de su grupo, fue sentenciado por tráfico de drogas en 2016, pero fue liberado tres años más tarde.
Durante las diligencias, al momento de la redacción de este artículo, se habían logrado 11 de 12 capturas pretendidas, detalló el director. Entre estos destacan cinco colombianos.