POR Álvaro Sánchez | 9 de junio de 2015, 6:57 AM

Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y zapadores del Ministerio de Seguridad buscan casquillos en la zona de La Cuesta, Paso Canoas, donde ayer tras una balacera entre narcos y agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD) falleció un niño de 10 años.

Los oficiales ya dieron con la ojiva de la bala que acabó con la vida del niño, esta va a ser determinante para poder saber desde que tipo de arma se disparó la bala y a quién pertenecía.

Según un comunicado del Ministerio de Seguridad, los oficiales realizaban una vigilancia por un trabajo contra una organización de tráfico local de droga. Al parecer, cuatro sujetos llegaron en un vehículo y dispararon contra los agentes antidrogas, impactando también al menor, que se encontraba cerca de la escena.

Un total de 22 asesinatos se han reportado en el último año y medio en la zona fronteriza con Panamá.

Se cree que hay alrededor de cinco organizaciones internacionales operando en esta zona.

Según los agentes judiciales, habían otros niños y muchas personas alrededor en el momento del tiroteo.