POR Christian Montero | 12 de julio de 2022, 12:21 PM

Familiares de las cinco víctimas de la masacre en Santa Cruz, Guanacaste, denuncian que el Gobierno de Nicaragua impide el ingreso de los cuerpos porque deben presentar una prueba negativa de COVID-19 (ver video adjunto).

Desde la medianoche de este martes, ellos esperan autorización para cruzar la frontera. La intención es llevar los restos de sus seres queridos hacia Matagalpa, su lugar de origen, y ahí darles santa sepultura.

El pariente asegura que, de parte de las autoridades costarricenses, recibieron todo el apoyo para la entrega y traslado de los cuerpos hasta la línea fronteriza. Sin embargo, consideran que el impedimento de ingreso a Nicaragua es una represalia de la dictadura de Daniel Ortega.

“Pedimos que, por favor, el Gobierno se ponga las manos a la conciencia y que nos dé el permiso de pasar los cuerpos, acá estoy desde Peñas Blancas. Son muertos por homicidio, no son muertos naturales”, dijo.

Como si fuera poco, este lunes los familiares de las víctimas estuvieron a punto de caer en una estafa. Un sujeto de apellidos Ramírez Tellez, quien tenía seis órdenes de captura por fraudes con planes funerarios, fue detenido en la Morgue cuando supuestamente intentaba ayudar a los afectados e, incluso, ya le habían entregado más de 700.000.

El sospechoso se movilizaba en un vehículo junto a una mujer y se hizo pasar por miembro de un grupo religioso.

En cuanto a los sospechosos de la masacre, el Juzgado Penal de Santa Cruz impuso seis meses de prisión preventiva a los dos hombres, de apellidos Rojas y López.

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