POR Natalia García | 28 de febrero de 2014, 7:00 AM

La mañana de este viernes las más de 100 personas que se quedaron sin hogar, en Guararí recibieron la ayuda de quien menos se esperaban.

Las manos amigas de la comunidad y decenas de desconocidos llevaron víveres, ropa y hasta juguetes para los más pequeños.   

Hace menos de 24 horas, la vida de 160 personas, entre ellas más de 30 niños cambio por completo. Su cama, su ropa, su comida y sus recuerdos, fueron consumidos por las llamas de un voraz incendio que en cuestión de minutos acabó con todo a su paso el jueves por la tarde.

Este viernes mientras los afectados vecinos con cara de resignación intentan limpiar sus propiedades, buscan entre los escombros algo que puedan salvar.

Pero a pesar de la desgracia que estas familias sufren, las manos amigas han sobrado en Guararí de Heredia.

El café y el pan no han faltado, la ropita, aunque poca ha logrado vestir por lo menos por hoy a los más pequeños que se quedaron sin uniformes, cuadernos y mucho menos zapatos para poder tan siquiera asistir hoy a clases.

Una gran mayoría de extranjeros que habitaban el lugar, se fueron a realizar las filas para conseguir de nuevo sus papeles legales y mantenerse en el país trabajando como hasta ahora.

El otro grupo de afectados se dio a la tarea de la limpieza de las propiedades, mientras esperan la visita de las autoridades y se les brinde la ayuda correspondiente.