POR Luis Jiménez | 7 de octubre de 2024, 10:02 AM

Rebeca Castillo Hernández, de 34 años, fue víctima de femicidio el pasado viernes en Llanos de Santa Lucía, en Paraíso de Cartago. Educadora de profesión, Castillo dejó dos hijos pequeños, uno de tan solo un año y medio y otro de cuatro años, quienes se encuentran bajo protección del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).

La tragedia también incluye a su esposo, con quien llevaba siete años casada, quien es el principal sospechoso del crimen y actualmente se encuentra bajo prisión preventiva por un periodo de un año mientras avanza la investigación.

Kennly Garza Sánchez, presidenta del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), informó que, tras conocerse el caso, la institución activó sus protocolos de atención para menores de edad en situación de crisis.

"Psicólogos, trabajadores sociales y expertos del área legal del PANI han realizado todas las intervenciones necesarias para asegurar la protección de los menores, brindando primeros auxilios psicológicos y contención en este momento de dolor para la familia", indicó Garza.

Actualmente, los niños permanecen bajo la protección del PANI, sin embargo, Garza aseguró que en los próximos días serán reintegrados al seno familiar, donde recibirán los cuidados necesarios.

Este domingo, Mónica Castillo, hermana de la víctima, pidió ayuda a través de redes sociales para que el PANI llevara a sus sobrinos al funeral de la mamá en Paraíso, pues, al parecer, no iban a estar presentes.

Tras una consulta de Teletica.com, el patronato confirmó que la entidad coordinó todas las intervenciones especiales para garantizar que los menores pudieran participar de las honras fúnebres de su madre de forma adecuada.

“Nos aseguramos de que estos niños, a pesar de su corta edad, puedan procesar esta pérdida según su nivel de madurez. Sabemos que los menores entienden y elaboran la muerte de manera distinta a los adultos, por lo que nos esforzamos en que las intervenciones se ajusten a su proceso emocional", agregó Garza.

Durante el ataque a Rebeca, quien murió víctima de las heridas sufridas por parte, aparentemente, de su esposo, también resultó lastimada la mamá de ella, quien permanece internada, en condición estable, en el Hospital Max Peralta.

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