POR Susana Peña Nassar | 8 de mayo de 2020, 18:52 PM

“Es una investigación muchísimo más compleja de las que se hacen normalmente”, así lo reconoce Allen Moya, jefe de Ingeniería de Bomberos. Él se refiere al incendio ocurrido en una empacadora de El Coyol, Alajuela. El fuego inició el sábado anterior, pero les tomó casi cinco días apagarlo por completo; tomará más tiempo investigar cuál fue la causa.

Moya calcula que necesitarán unas tres semanas para cumplir el riguroso proceso al pie de la letra. Hasta ahora, solo han concluido una de las etapas de la investigación: determinar el punto de origen, es decir, el lugar exacto donde iniciaron las llamas. En este caso, fue el sector sureste de la fábrica. 

A partir de ese descubrimiento, se deben cumplir varias etapas. La primera es la recolección de datos.

Los investigadores reúnen toda la información que pueda ser útil para la investigación, “indicios físicos, materiales, residuos, entre otros, que pasan a laboratorio para análisis. También se recolectan entrevistas, videos, cualquier dato que apoye el proceso”, explicó el jefe de Ingeniería de Bomberos.

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Cerca de 70 mil metros cúbicos de material fueron removidos para sofocar cada uno de los focos de calor.

En ese proceso se encuentran actualmente y las labores podrían extenderse hasta el martes.

“Ha sido bastante evidente que el material estuvo ardiendo por varios días, entonces nosotros no podíamos entrar al área hasta que se enfriara un poco. Además, donde está el área de origen hay un montón de material, a ese material hay que echarle agua, la remoción tiene que hacerse manualmente, máximo con una pala, y hay muchas toneladas. Hay que irlo revisando para ver si hay indicios”, explicó el funcionario.

¿Qué buscan exactamente? “Cualquier cosa que no esté relacionada con los productos que estaban almacenados ahí”, dijo Moya. 

Los investigadores han tenido que entrevistar a trabajadores de la planta, una labor complicada por los cambios de turno y la colaboración en el ‘escombreo’; también se consulta a los vecinos si notaron algún tipo de actividad que pudiera asociarse con el incendio.

Los siguientes pasos del proceso son el análisis de los datos, el desarrollo de una hipótesis sobre la causa y la comprobación de ese planteamiento. Para lograrlo, además del trabajo de campo a cargo de cinco personas, los investigadores consultan bibliografía y otras fuentes de información.

El incendio de esta empacadora, en Alajuela, es el más grande de la última década: el fuego consumió unos 22.000 metros cuadrados de materia prima, principalmente cartón y madera.

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