Casi mil hectáreas de áreas protegidas fueron consumidas por incendios en lo que va del año

En total son 972 hectáreas las que se han visto consumidas por las llamas en lo que va de este 2022 y Guanacaste es la zona más afectada.

Los incendios se han manifestado principalmente en el Parque Nacional Santa Rosa, en la Reserva Biológica Lomas Barbudal en Bagaces, también en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Iguanita en Liberia y en el Parque Nacional Rincón de la Vieja.

Según Julio Díaz, coordinador de los bomberos forestales del Área de Conservación Guanacaste (ACG), solo en esa provincia se han presentado siete incendios este año, algunos de ellos pequeños.  

“Los más grandes los estamos trabajando en estos días en la zona Mundo Nuevo del Parque Nacional Rincón de la Vieja, en Santa Rosa, además de otros en Liberia, La Cruz y en Bagaces, los cuales se encuentran dentro de áreas protegidas. Todo está entre lo normal, pero en la parte central de Guanacaste los incendios forestales se dispararon mucho”, dijo Díaz.

Explicó que la atención monetaria por día de un incendio forestal no baja de los ₡250.000, porque hay que llevar vehículos, personal y alimentación.

“Lo más grave es el daño ambiental que causa un incendio porque hay mucha contaminación, visualmente todo se ve mal, hay daño a la ecología por la destrucción de la fauna y el bosque. El ACG fue devastada por años por el ganado y la tala y, luego de un siniestro, se dura hasta 150 años en restaurar por completo el bosque secundario seco”, comentó Díaz.  

La mayoría de los incendios forestales se combaten "a mano" porque entran en territorio donde es difícil llegar con maquinaria, por lo que se tienen que usar machetes, sopladoras y personal con experiencia que esté dispuesto a trabajar en la atención.

En las Áreas Protegidas el cuido se da por parte de los funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y brigadistas voluntarios.

“Las principales causas de los incendios son humanas, hay otros que inician por quemas para preparar terrenos para la agricultura, pero también por la cacería y accidentes que suelen ocurrir como cuando hay vientos que generan problemas eléctricos. Creemos que la mayoría de los casos se dan por quemas descontroladas”, agregó Díaz.

La temporada de incendios termina cuando llegan las lluvias y esto no ocurre hasta mediados de mayo o junio, en algunos casos.

Los bomberos forestales aseguran que un incendio no quema el presente, sino el futuro de muchas generaciones, porque desgasta la tierra, contamina el aire y afecta el paisaje, porque, al ser Guanacaste una provincia dada al turismo, muchos de los que llegan prefieren ver montañas verdes en vez de espacios calcinados. 

Rafael Gutiérrez, director del SINAC, afirmó que la institución ha realizado diversos esfuerzos para lograr atender la temporada de incendios forestales 2022, recordando que, por medio de su Programa de Manejo del Fuego, se ha brindado capacitación a 485 funcionarios y voluntarios entre 2021 y principios de este año.

La Oficina de Despacho de Emergencias del Cuerpo de Bomberos contabiliza 34 incendios forestales en lo que va de 2022, es decir, 12 incendios más que los que fueron atendidos durante todo el año 2021, representando un aumento del 55%.

Además de Guanacaste, Puntarenas (Puntarenas, Coto, Esparza), Alajuela (Atenas, Palmares) y San José (Mora, Santa Ana, León Cortés) también presentaron incendios forestales.

Bomberos también registra 5.731 incendios en charrales este 2022.

Las autoridades le recomiendan a la población evitar cualquier tipo de quema, mantener los lotes libres de basura, hacer rondas en las propiedades colindantes con áreas de vegetación y evitar el uso de fogatas y fuegos al aire libre.

Lea también