Los delitos medioambientales en Costa Rica crecen año tras año: el tráfico de especies se ha convertido en un negocio con altísimas utilidades para las bandas organizadas.
El doctor John Vargas, jefe de la Sección de Biología Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), indicó que los escarabajos metálicos y mariposas son las especies preferidas de los contrabandistas, quienes las llevan a Europa y Estados Unidos, y las venden en cientos de miles de dólares.
“Una caja con escarabajos metálicos convertida en artesanías puede terminar con una utilidad de 500 mil dólares, mientras que una mariposa colocada en Europa puede pagarse en mil euros o más.
“Lo que más se mueve en Costa Rica son los animales invertebrados, particularmente insectos, hormigas, escarabajos, arañas y mariposas. Es un tráfico particular de fauna silvestre que está generando un comportamiento diferente al reportado en otros países, porque en otros lugares también se mueven estos organismos, pero no son tan identificados por las autoridades”, manifestó Vargas.
El informe del Estado de la Nación 2020 estableció que el trasiego de vida silvestre se ha popularizado entre las organizaciones criminales en Costa Rica. Mensualmente, el OIJ recibía cinco denuncias por este tipo de delitos; sin embargo, ese año subió hasta 42 por mes.
“El delito medioambiental es un negocio de altísimas utilidades para las bandas organizadas, pero tiene muy bajo riesgo penal: si a usted lo encuentran con un kilo de cocaína, recibirá como pena la cárcel; pero si lo encuentran con una caja de 10 mil escarabajos, tendrá una multa o terminará en una contravención, es decir, este delito medioambiental deja muchas ganancias, pero bajo riesgo penal”, comentó Vargas.
Estas especies de contrabando salen del país vía portuaria, por medio de paquetería postal y hasta en personas que se amarran los especímenes en las piernas. Los contrabandistas utilizan todo tipo de métodos para lograr su objetivo.
El reporte de la Policía Judicial dice que Estados Unidos y Europa son los países que más comercializan insectos de Costa Rica, pero cuando se trata de animales con creencias medicinales y gastronómicas, van hacia el Medio Oriente.
A nivel mundial, este tipo de delitos se ve como un problema menor, sin embargo, un informe de las Naciones Unidas de 2016 señala que el delito ambiental es el cuarto negocio más productivo, solo superado por la trata de personas, falsificación y drogas.
Dicho informe señala que más de 91 mil millones de dólares son robados de los ecosistemas mundiales, cada año, por los delincuentes ambientales.