POR Luis Jiménez | 3 de marzo de 2022, 12:39 PM

Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), confirmó, este jueves, que cada uno de los siete fallecidos en la matanza de Limón recibió entre ocho y 16 disparos.

La mortal balacera, que ocurrió este miércoles a eso de las 10:50 a. m. dentro de una finca privada llamada Los Pinto, en el distrito de Matama, habría sido por un ajuste de cuentas entre bandas que se dedicarían al narcotráfico.

“Seis de los cuerpos fueron ubicados alrededor de un carro en una calle que está dentro de la finca, a unos 500 metros de la entrada principal, mientras que el otro fallecido se halló a unos 75 metros de distancia de los primeros y estaba dentro de una construcción. Todos los hombres fueron sometidos a ejecución y presentaban entre ocho y 16 balazos en cabeza, tórax y extremidades”, dijo Espinoza.

Declaraciones de Wálter Espinoza: 


Las víctimas fueron identificadas como Leonardo Pérez Bonilla de 39 años, Danny Hernández Fernández de 46, Alejandro Salazar López de 26, Michael Kelly Davis de 29, Royandy Cook Beckford de 21, Diván Michel Bustos de 34, y José Bernardo Montoya Arias de 51 (este fue ubicado en la construcción).

Agentes judiciales y oficiales de la Fuerza Pública llegaron al mismo tiempo al lugar de los hechos, luego de que recibieron una alerta. Cuando ingresaron a la propiedad, la balacera aún estaba activa.

Espinoza explicó que mientras realizaban la inspección de los cadáveres se recibió información de que los supuestos responsables estaban huyendo en un carro rojo, así que de inmediato se alertó a los diferentes cuerpos policiales.

“Una unidad de Fuerza Pública se topó de frente con el vehículo donde viajaban cuatro personas, pero solo se logró detener a un costarricense y un venezolano que estarían directamente relacionados con los siete homicidios. Luego de varias pesquisas se logró ubicar a los otros dos, quienes iban caminando por la vía pública por el sector de Westfalia y que son de nacionalidad venezolana”, comentó Espinoza.

Al parecer, los hombres detenidos en vía pública habían sido ubicados, en primera instancia, en una vivienda que se allanó este jueves; ahí se cambiaron de ropa con tal de ocultar su identidad. Tras el allanamiento a la casa, los agentes judiciales hallaron indicios importantes como un arma de fuego y vestimenta que se utilizarán para la investigación.

Las autoridades ahora se enfocarán en determinar con exactitud el móvil del crimen, circunstancias y ahondar más sobre las víctimas para conocer su entorno y relación con los sospechosos.

“Los venezolanos habrían ingresado recientemente al país. Todo apunta que podría haber una estructura criminal relacionada con temas de narcotráfico y los homicidios podrían tratarse de una eventual venganza por un ajuste de cuentas relacionado al tráfico de drogas”, agregó el jerarca del OIJ.

Según OIJ, falta al menos una persona por detener. Todos los aprehendidos serán presentados ante el Ministerio Público para determinar su situación jurídica.

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Según el Organismo de Investigación Judicial, los sospechosos tienen entre 23 y 35 años.