“La gripe se me fue al pecho”, ¿ha escuchado esa frase? Es muy común cuando, luego de varios días de tener síntomas, el cuadro viral que nos afecta se torna más complicado.
En el episodio semanal del programa Su Salud, de Teletica.com, el doctor Marco Vinicio Boza, especialista en Medicina Interna, advirtió que un paciente sí puede recaer luego de una gripe “mal cuidada”.
“Cuando tenemos una gripe leve o un catarro, lo que tenemos es moquera, trancazón de nariz, un poco de irritación de la garganta, malestar, calenturilla, pérdida del apetito, un poquillo flojo de la panza, etc.; pero nada más.
“A veces, sucede que este virus invade más los bronquios, los pulmones, incluso, entonces lo que tenemos es una bronquitis o, Dios no lo quiera, pero puede suceder, una neumonía. En efecto, la gripe que antes te daba síntomas superiores, ahora se te fue al pecho y ahora tenés una enfermedad mucho más severa”, explicó el médico.
Según Boza, una gripe “normal” puede extenderse por una semana; mientras que recuperarse de una bronquitis podría tomar de 15 a 22 días.
Uno de los principales problemas es que, tras unos días de síntomas intensos, la persona se siente bien y retoma sus actividades diarias con normalidad, lo que puede agravar su condición.
“Por estarme exponiendo al ambiente, a otras personas o a un entorno laboral contaminante, con polvo, alergenos, productos químicos solventes, hidrocarburos, etc., las vías respiratorias que tenía irritadas, inflamadas, se van a poner peor”, señaló el doctor.
Esto es todavía más peligroso en pacientes con inmunidad reducida, ya que una infección inicial puede ser la puerta de entrada para otras. Incluso, se podría dar una sobreinfección. “Es decir, estábamos enfermos con este virus, alguno de los muchos que producen gripe, y al salir a la calle, coja otro virus, y la infección por dos virus concomitantes no es rara, está descrita y puede suceder”, concluyó Boza.