Alcachofa, jengibre y carbón: Aliados para prevenir y aliviar la mala digestión

Comúnmente, cuando comemos en exceso, casi de forma inmediata se presentan síntomas como sensación de pesadez, dolor estomacal e indigestión, y en muchas ocasiones también se produce acidez estomacal.

También conocida como mala digestión, indigestión o dispepsia, este malestar no solo ocurre cuando se come de más, sino también cuando ingerimos determinados alimentos y bebidas que pueden resultar irritantes para el estómago, como algunas salsas (sobre todo las grasas), los dulces, el chocolate o las bebidas alcohólicas, entre otros. 

Aunque también se pueden presentar estos síntomas cuando se come de forma rápida, o bajo los efectos del estrés, también cuando se padece de úlceras o gastritis.

Si su estómago le envía señales que apuntan a una “sensación de estar repleto” y que incluyen malestar, dolor, ardor en la parte alta del abdomen (boca del estómago), náuseas, eructos, vómitos y, en algunos casos, hasta diarrea, en la medicina natural podemos encontrar remedios para prevenir y para mejorar esas molestias.

Jengibre: Esta es una excelente opción para prevenir las náuseas y los vómitos, el malestar estomacal y los mareos. También tiene propiedades antiinflamatorias, gracias a que estimula el páncreas y, como consecuencia, produce un incremento en la producción de enzimas que facilitan las digestiones. El gengibre también contiene compuestos fenólicos, así como de gingerol, que ayudan a tratar las irritaciones gastrointestinales y los problemas de bilis, también evitan las contracciones gástricas y estimulan la producción de saliva para favorecer la deglución de los alimentos.

Alcachofa: Consumirla puede tener muchos beneficios para la salud, entre ellos fortalecer el sistema inmunológico, mantener los niveles de colesterol y proteger contra muchas enfermedades. Además, las alcachofas son conocidas por desintoxicar el cuerpo, mejorar la salud del hígado y los problemas digestivos. Contribuye a la secreción de bilis; la bilis ayuda a la digestión y a las enzimas encargadas de descomponer las grasas en ácidos grasos para que puedan absorberse en los intestinos.

Carbón digestivo: El carbón vegetal se utiliza en la medicina para aumentar su capacidad de adsorber (atraer y retener a su superficie) los gases, líquidos y sustancias tóxicas. Es un polvo fino, negro e inoloro. Sus propiedades absorbentes de toxinas tienen una amplia variedad de usos medicinales y cosméticos. Se puede consumir ante una indigestión, vomito y diarrea.
Precaución: Tomar carbón activado junto con medicamentos por vía oral puede disminuir la cantidad de medicamento que absorbe el cuerpo. Esto puede disminuir los efectos de su medicación.

Probióticos y enzimas digestivas: Cuando la flora intestinal no está en equilibrio, frecuente tras el uso de antibióticos o cuando no se tiene una alimentación saludable y equilibrada, el intestino acaba siendo poblado por bacterias malas, que no ayudan al sistema inmune y dejan al organismo susceptible a enfermedades.

Por una parte, tenemos la posibilidad de aumentar el consumo de alimentos que son considerados como probióticos naturales, como el yogur o el kéfir, kombucha y Chucrut.

La digestión de los alimentos se produce gracias a la acción de estas enzimas. En ocasiones, la producción natural de enzimas del cuerpo puede verse afectada temporalmente por el estrés, los medicamentos o la excesiva ingesta de alcohol, por lo que los complementos de enzimas pueden ayudar a corto plazo a disminuir los síntomas.

La asesora en medicina natural, Karen Morales, visitó la casa de Buen Día para ampliar sobre estos remedios naturales (ver video adjunto).

A Morales la puede encontrar en sus redes sociales como: @macrofds en Instagram o como: Macrobiótica Fuente de Salud en Facebook.
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