Hijos de emigrantes engrosan la lista de héroes ticos de la Segunda Guerra Mundial

En 1919, el pueblo de Costa Rica derroca la dictadura de los Tinoco. Como resultado, Federico Tinoco huye a Francia con su familia y algunos de sus allegados.

Entre ellos iba su ama de llaves y su hijo de seis años, llamado Jorge Astúa Caetano.

En París, Astúa estudió en los mejores colegios, y llegó a dominar ambos idiomas de manera perfecta y sin acento. Eso le permitió trabajar como traductor, locutor de radio y periodista. Doblaba películas y daba clases de español.

Cuando Hitler invadió el país, el 10 de mayo de 1940, se enroló en la legión extranjera, y fue enviado al norte. En 1949, una vez terminada la guerra, Astúa volvió a Costa Rica, donde dirige la Alianza Francesa.

Astúa peleó en el norte de Francia y el sur de Alemania, y allí fue hecho prisionero y recluido en el campo de concentración Stalag-12.

Entre sus compañeros, él tenía uno muy joven que era sastre, y que con las cobijas fabricó ropa adecuada. El disfraz era el comienzo del escape.

Huyeron tres y caminaron días enteros, desde el Stalag hasta Saarbrucken. Luego cruzaron la frontera, pasaron a Metz, a Pont de Mousson hasta alcanzar Nancy, donde se reincorporaron a la resistencia.

José Castro Carazo era un músico que se había radicado en Louisiana, Estados Unidos, donde tuvo una brillante carrera artística.

Los gringos no lo reconocían como José, sino como Castro de nombre, y le pusieron por apellido único Carrazo. Por esos sus hijos aparecen como Julián y Edwin Carrazo, y no Castro, y fueron veteranos de guerra.

Álvaro Castro tuvo un hermano mucho mayor, que también peleó en la guerra en las filas norteamericanas.

Willy Dent Fernández fue uno de los costarricenses que entregaron su vida por la libertad. Peleó en Francia, Italia y África en las filas del ejército británico y murió en combate el 6 de noviembre de 1944 a los 22 años de edad.

Los Dent lo tienen registrado en el árbol genealógico, pero nadie lo recuerda, pues según dicen su familia había emigrado a Inglaterra.

En otras batallas entregaron sus vidas Gastón Araya Bolandi, desembarcó en Normandía y murió  en combate el 6 de julio de 1944.

Bernardo Yglesias Booker, muerto el 29 de abril de 1945; Manuel Coto Fallas, el 1 de abril de 1942; Cecil O'Donnel Quirós, el 2 de agosto de 1944. Posiblemente hay muchos más cuyos nombres no conocemos.