POR Juan José Herrera | 12 de febrero de 2021, 19:40 PM

Welmer Ramos defendió en su ideología y formación las diferencias que ha expresado a lo largo de su legislatura con el Poder Ejecutivo, diferencias que se han hecho especialmente notorias en las últimas semanas.

El legislador del PAC, ministro de Economía en la administración de Luis Guillermo Solís, aseguró que no es que reme en contra de esta administración ni mucho menos de su fracción, sino que este Gobierno tiene muchas perspectivas ideológicas.

“Este es un Gobierno de unidad nacional y como tal tiene muchas perspectivas ideológicas, muchas que yo no comparto, en temas como una reducción brutal al presupuesto público en tiempos en que la solidaridad de los costarricenses se tiene que mostrar a nivel de mantener abiertos y reforzar los programas sociales: red de cuido, asignaciones familiares, hogares de ancianos, bonos de vivienda, etc. etc.

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“Eso es una posición totalmente acorde con lo que han sido los postulados del PAC de siempre, yo no podría estar de acuerdo en reducciones brutales del presupuesto”, dijo.

Precisamente él junto su compañero de bancada, Luis Ramón Carranza, enviaron una carta al Fondo Monetario Internacional donde advertían al organismo la urgencia porque el acuerdo, defendido por su propio Gobierno, “no dinamitara la paz social”.

En ese documento adversaban temas como la creación de nuevos impuestos, la forma en que se redactó la propuesta de renta global dual o la venta de la cartera de Conape, entre otros.

“Cuando se le está poniendo, por ejemplo, ahora con el Fondo (FMI) una disminución de impuestos del 30% al 27% para las grandes empresas y un aumento para el resto de costarricenses, bajando la base tributaria de los asalariados, uno dice que aquí hay una contradicción, pero eso se tiene que dar porque hay equipos que asesoran al Ejecutivo que son diferentes de los que vienen del PAC.

“Uno tiene que ser consecuente con la visión de país que uno tenga, y si este país tiene una concentración del ingreso que ya es de los 10 países con más inequidad en ese punto por esa línea no vamos a seguir y no vamos varios, habrá algunos que pensarán distinto y eso puede ser; no, no es que puede ser, es que el Ejecutivo tiene otras visiones distintas, pero uno como legislador se debe primero a lo que es la justicia social, a la visión de Estado y eso es lo que tiene que hacer”, dijo.

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Aceptó, eso sí, que como fracción se han dado luchas conjuntas en temas como los recortes al presupuesto nacional, los proyectos de usura y datáfonos o la ley de quiebras recientemente votada.

“Si usted ve los pronunciamientos del PAC como partido, la Comisión Política que es más amplia que el Comité Ejecutivo, usted los ve que son totalmente en concordancia en lo económico y esos temas de fondo, tal vez es porque… Yo escucho mucho al partido y formo criterio con ellos y con otros, pero usted le puede preguntar esto mismo a Paola (Vega) o a Carranza (Luis Ramón) o a Castillo (Mario) o a quién sea, siempre hemos tenido una posición que es coherente en el sentido de lo que piensa un partido que es de centro, que es de una sociedad equitativa, etc.”, añadió.

En esas decisiones, llamó la atención la del pasado 3 de febrero, cuando la mayoría de los diputados acordaron que el presidente Carlos Alvarado debía comparecer ante ellos en el salón del plenario por el caso UPAD.

La moción fue aprobada pese al voto negativo de ocho diputados del PAC, entre los cuales no figuró él: Ramos fue el único oficialista que no defendió la posición del Ejecutivo y del propio Alvarado de que era inconstitucional que esa cita se celebrara ahí.

“Eso es peccata minuta, yo ahí lo que estaba viendo es que a mí no me importa el local donde fuera, en un partido de acción ciudadana que siempre ha hablado de la transparencia y la rendición de cuentas, entonces el lugar a mí no me importa, si me hubieran puesto Zapote o el Centro de Convenciones me daba igual”, justificó.

Se le consultó por qué no cumplir con ese rol de su fracción de defender los intereses del Ejecutivo en un tema como ese y máxime ante lo pequeña de la bancada de Gobierno, pero aseguró con molestia que hay temas más centrales y más importantes en que enfocar una discusión.