POR William Álvarez | 21 de mayo de 2014, 4:33 AM

La decisión de Johnny Araya de no luchar en la segunda ronda electoral, la baja en la fracción parlamentaria, el bajo rendimiento del gobierno de Chinchilla, la no capacidad de diálogo para alcanzar el Directorio Legislativo y ahora la falta de protagonismo en comisiones legislativas claves; afectan al Partido Liberación Nacional en este nuevo período.

Para el analista político, Claudio Alpízar, “en el Partido Liberación Nacional aún no se dan cuenta de la magnitud y las consecuencias de la derrota sufrida en las elecciones pasadas”.

Sin embargo, ahora los diputados liberacionistas buscan abrir espacios de diálogo y comunicación para lograr consensos entre bancada. “No existe una verdadera representación de todas las bancadas legislativas en las comisiones actuales”, indicó la diputada Sandra Piszk Feinziber.

Para la diputada la conformación de las comisiones atenta contra el principio de diálogo que ha vendido el nuevo gobierno en su discurso.

Ellos enfatizaron que es necesario la presencia de la bancada mayoritaria y opositora para poder tener un control de las acciones del gobierno. Discurso que para otros diputados debe variar. Por ejemplo, el diputado del Partido Unidad Social Cristiana, PUSC, Jorge Rodríguez Araya, “es el momento de dejar atrás el color de la bandera y no pensar que no se busca un diálogo”.

Claudio Alpízar señaló que es evidente que “el PUSC logró fortalecer su cohabitación en gobierno con el PAC (Poder Ejecutivo y Poder Legislativo) con las Comisiones Legislativas”.

Para el analista si existe un proceso de diálogo, máxime cuando se logran acuerdos entre estas dos bancadas y el Partido Frente Amplio. Para Alpizar “el Frente Amplio inteligentemente ha estado aprovechando la coyuntura para fortalecerse en el Parlamento”.

Para el politólogo en caso de que el PLN no actué correctamente, también tendrá una lejanía más larga del Poder Ejecutivo.