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OCDE recomienda eliminar exoneraciones del IVA y ampliar base para cobro de renta
El organismo insistió que la recaudación del impuesto de renta en Costa Rica es “significativamente menor” al resto de países de la OCDE.
El Ministerio de Hacienda anunció una reducción, vía decreto ejecutivo, del impuesto selectivo de consumo para 60 artículos catalogados como de primera necesidad.
Se trata de productos como desodorantes, champús, lociones y cremas de afeitar, detergentes, suavizantes, jabones líquidos y otros productos de limpieza.
En la lista, además, hay pinturas, barnices y hasta repuestos de vehículos.
La reducción será gradual e iniciará con 17 artículos que a partir de abril pasarán a pagar un 10% del impuesto (hoy pagan un máximo de 30%); desde julio 27 productos tendrán tarifa cero y a partir de octubre los restantes 16 iniciarán una reducción gradual hasta llegar al 15%.
“Al rebajar los porcentajes de este impuesto y reducir la cantidad de tarifas estamos dando un paso importante para la progresividad y simplificación del sistema tributario costarricense.
“Con esta reforma beneficiaremos a los grupos de más bajos ingresos y cerraremos portillos a la evasión, porque unificaremos las tarifas del impuesto, lo que evitará la declaración de mercancías gravadas a tasas menores de las que les corresponde”, explicó el ministro de Hacienda, Nogui Acosta.
Sin embargo, esa rebaja traerá consigo un impacto en la recaudación de ₡4.416 millones para este 2025, según los propios datos de Hacienda.
¿Cómo se compensarán esas pérdidas en medio de la estrechez fiscal del país?
La expectativa de Hacienda es que, al unificar las tarifas, los importadores pierdan portillos de evasión al utilizar escalas menos exactas del tributo, para así pagar menos impuestos.
“Cuando nos pusimos a evaluar el tema del selectivo de consumo nos dimos cuenta de que había tasas muy ‘heterogéneas’. Por ejemplo, una lavadora de menos 11 kilos paga más impuesto que una de más de 11 kilos. ¿Qué sucede? Que todas las lavadoras que entran al país son de más de 11 kilos, entonces no tenía ningún sentido.
“Con este cambio, la gente va a poder declarar la que corresponde, entonces esperaríamos nosotros que el impacto no sea tan grande porque la gente lo que va a hacer es transparentar el proceso, porque la gente ya no tendría ese incentivo para mentir”, aseveró Acosta.
¿Pero qué pasa con ese hueco de más de ₡4 mil millones si la apuesta de Hacienda falla?
La expectativa del ministerio es que, al reducir los impuestos, exista un aumento en el consumo que permita, de la mano con una menor evasión, compensar las pérdidas esperadas.
Sin embargo, si ese escenario no se cumple, el ministro Acosta asegura que están dispuestos a asumir las pérdidas en el entendido de que, al menos, los recursos dejados de percibir pasan por los quintiles más pobres.
“Nosotros lo que queremos es una recaudación más transparente y si no logramos esa recaudación, por lo menos estamos asegurando algo que debe ser el objetivo del sistema tributario y es que sea mucho más justo.
“O sea, que los que pagan más sean los que más tienen. En último caso, estamos pensando asumir ese hueco, pero con una gran ventaja sobre otros huecos como los que han estado haciendo, y es que hay una mejor distribución de la riqueza. Los grupos más vulnerables van a ser los más beneficiados con esas recuperaciones y con esa pérdida de recaudación”, sentenció.
El impuesto selectivo de consumo se creó en la década de los 70 para gravar bienes que, en su momento, se consideraban “de lujo”; sin embargo, con el paso de los años muchos de estos se han convertido en artículos de uso diario.