Política
Plenario legislativo se fractura en una semana clave
El acuerdo de los jefes de fracción de obviar el control político durante esta semana enfrascó a los legisladores en una acalorada discusión este lunes.
Los diputados aprobaron este lunes de manera unánime la reforma al reglamento de la Asamblea Legislativa para permitir las sesiones virtuales ante situaciones de emergencia o calamidad como el que ha provocado la pandemia del COVID-19.
Se trata de una adición de los artículos 32 bis y 32 ter al reglamento para habilitar el desarrollo excepcional de sesiones virtuales del Pleno y demás foros legislativos, “siempre que exista interacción integral, multidireccional y en tiempo real entre los miembros del órgano y todos aquellos que participen de la sesión”.
“A pesar de la declaratoria de emergencia nacional por la pandemia del COVID-19, el Estado sigue funcionando y la Asamblea no se puede quedar atrás. Con este proyecto buscamos modelos de trabajo más eficientes que nos permitan mayor agilidad en el proceso de toma de decisiones y en el trámite de formación de la ley, sin poner en riesgo la participación de los diputados”, aseguró la diputada verdiblanca Ana Lucía Delgado, proponente de la iniciativa.
La reforma será extensiva para los diferentes órganos legislativos. Durante la sesión virtual tanto del Plenario como de las comisiones se deberá garantizar el carácter público de los debates, salvo que se justifique que sea privado, así como la identificación plena de los diputados, la confiabilidad de la información, deliberación y voto.
El proyecto da un mes a partir de hoy para que el directorio de la Asamblea Legislativa establezca e implemente los mecanismos electrónicos necesarios que garanticen el desarrollo excepcional de estas sesiones virtuales y los protocolos de seguridad digital, verificación e identidad del usuario, grabación, conservación y soporte de manera adecuada y segura.
Eduardo Cruickshank, presidente del directorio, aseguró el jueves anterior que ya se está trabajando en esos aspectos técnicos para poder implementar la reforma lo antes posible y garantizar la labor legislativa en medio de la emergencia actual.
Los diputados habían expresado en diferentes oportunidades su preocupación por la falta de esa reforma, pues un caso de COVID-19 en el Plenario obligaría a someter a los legisladores a procesos de cuarentena que frenarían el quehacer de ese poder de la República.