Las autoridades de gobierno aún desconocen el impacto que los ataques informáticos de abril y mayo anterior tuvieron en las finanzas costarricenses.
En una amplia comparecencia ante la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, la ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, dijo a los diputados que determinar el costo de una afectación tan amplia es por sí solo ya complejo, pero que a esa dificultad se suma que los ataques iniciaron el 17 de abril, meses antes de que asumiera la actual administración.
En la cita, en la que también participaron jerarcas de Hacienda, Micitt, DIS, CNE y la CCSS, sí se aclaró cuánto le podría costar al país la atención de la fase de “rehabilitación y reconstrucción”, que se incluye en el plan general de la atención de la emergencia nacional declarada por el actual Gobierno.
“Los insumos de instituciones contabilizan ₡2.300 millones cubiertos con el Fondo Nacional de Emergencias y poco más de ₡11 mil millones cubiertos por las propias instituciones”, precisó el presidente de la CNE, Alejandro Picado.
Los diferentes jerarcas aclararon algunas de las decisiones ya adoptadas, como la adquisición de software de seguridad y sus correspondientes licencias para aumentar la endeble ciberseguridad del país.
En ese sentido, el ministro de Ciencia y Tecnología, Carlos Alvarado, volvió a insistir que las responsabilidades que se le están atribuyendo a su cartera para establecer verdaderas políticas públicas en ciberseguridad no calzan con el presupuesto más bajo de todos los ministerios.
Idannia Mata, subgerente de la Dirección TI de la CCSS, reveló que esa institución recibe alrededor de 60 millones de ataques o incidentes informáticos por año, por lo que urgió también a los legisladores por la creación de plazas que permitan atender de manera más efectiva la compleja y gigantesca estructura institucional.
Nogui Acosta, cabeza del Ministerio de Hacienda, explicó que a su vez que su cartera todavía está trabajando en la definición de la estructura de ciberseguridad que tiene que tener ese ministerio y aseguró que, aunque la situación ya está contenida, la afectación en la recaudación de impuestos fue y sigue siendo importante.