Política
Aprobado en definitiva proyecto para limitar las donaciones a partidos políticos
Reforma al Código Electoral obligará a que cualquier donación por encima de los ₡462.200 se deba hacer por medio de una entidad financiera supervisada.
Los diputados aprobaron esta tarde en segundo y definitivo debate el proyecto 22.560, que limita las donaciones en efectivo para los partidos políticos.
Se trata de una adición de un párrafo al artículo 135 del Código Electoral que obligará a que cualquier donación que supere un salario base (₡462.200) deberá realizarse por medio de alguna de las entidades financieras supervisadas por la SUGEF.
“La donación en efectivo es el mecanismo que utiliza el crimen organizado, el narco, los que lavan dinero, para realizar contribuciones a los partidos políticos y otras actividades ilícitas. Obviamente el problema de financiamiento de los partidos políticos va más allá de esta reforma; sin embargo, es una medida en la dirección correcta para garantizar la trazabilidad y poder seguir el origen de los dineros”, aseguró esta tarde el frenteamplista José María Villalta.
El proyecto señala que el Tribunal Supremo de Elecciones fijará un plazo, no menor de 3 meses, para acumular el valor de múltiples aportes efectuados por personas físicas a un partido político. Si en ese tiempo se traspasa el umbral del salario base, las donaciones deberán ejecutarse por medio de una entidad supervisada.
En la exposición de motivos, la oficialista y proponente Laura Guido, explicó que más del 97% de las donaciones de la campaña electoral de 2018-2022 no superaron ese umbral, lo que significa que la mayoría de esos tributos estarían exentos del requisito.
Además, la iniciativa también indica que los partidos políticos reportarán de forma diferenciada el mecanismo de las donaciones recibidas, sea este en efectivo o por medio de transferencia.
Desconexión
Esta tarde también se aprobó en segundo debate el expediente 22.230, que garantiza la desconexión digital de las personas teletrabajadoras.
La iniciativa, impulsada por la liberacionista Aida Montiel, modifica la Ley de Teletrabajo aprobada en 2019 para obligar a los patronos a respetar los tiempos de descanso de sus empleados.
Puntualmente, reforma un inciso en el apartado de obligaciones para asegurar que, una vez cumplido el horario laboral, la persona teletrabajadora tendrá derecho a desconectarse de su entorno de trabajo salvo que se trate de situaciones imprevistas y urgentes y siempre con su consentimiento.