El presidente Carlos Alvarado se despidió de la ciudadanía, este lunes, reiterando que nunca actuó ni por el agradecimiento ni por el aplauso, sino siguiendo el sentido de lo correcto y el bien común.
En su discurso final como mandatario, Alvarado defendió por última vez que deja la casa ordenada y que, aunque de su Gobierno se podrán debatir decisiones, es innegable que enfrentó una de las épocas más difíciles de la historia reciente.
“Costa Rica es nuestra casa común. La casa amada. Lo que uno ama, lo cuida. Lo que uno ama, lo ordena.
“De mi Ggobierno se podrán debatir decisiones. Pero lo que es innegable es que afrontamos una de las épocas más duras de las que hay memoria en mucho tiempo. Como innegable resulta que no solo enfrentamos la adversidad de la pandemia del COVID-19 por más de dos años; sino que la resistimos y al mismo tiempo, con la otra mano, hicimos reformas y obras necesarias y de fondo, muchas postergadas por décadas, por temor a su costo político”, dijo en sus primeras palabras ante los diputados.
El Presidente recordó un consejo de su padre en esa disertación final ante el nuevo Congreso, insistiendo en que, más allá de sus palabras, lo defienden sus actos.
“Cuando me embarqué en esta misión, mi padre me recomendó dos cosas: Nunca esperar el agradecimiento. Nunca actuar para el aplauso. Más bien seguir a la conciencia, al sentido de lo correcto y del bien común. Ser la mejor versión de uno mismo significa trabajar duro guiado por esa brújula.
“Ordenar, proteger y trabajar por la casa es lo que hemos hecho. No son mis palabras las que me respaldan. Son las obras, las acciones y los resultados objetivamente constatables. Como Aristóteles en su Poética, lo que define el carácter es la acción, más que las palabras y las formas”, añadió.
Alvarado presentará esta tarde el informe final tras cuatro años de administración, incluidos los que para él son sus principales logros y también sus pendientes.
Economía
El mandatario hizo un repaso por los números fiscales con los que deja al país, incluyendo un déficit primario 0,27% que no se veía desde hace 13 años y otro fiscal (con intereses) de 5,03%, el más bajo en los últimos nueve años.
Alabó el crecimiento de la economía en 7,8% durante el último año y la mejor notable en la calificación país ante las calificadoras de riesgo internacionales, mejora que se traduce en mejores condiciones de créditos y mayor confianza en los mercados foráneos.
Infraestructura
Como no podía ser diferente, Alvarado resaltó la próxima entrada en funcionamiento del proyecto de Circunvalación Norte y los trabajos de ampliación en vías importantes como la ruta 1, ruta 32 o La Angostura, en Puntarenas.
En infraestructura hospitalaria destacó el nuevo servicio de Emergencias del Hospital de San Carlos, la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad, la Torre Este del Hospital Calderón Guardia, la Torre Quirúrgica del Hospital México y la Unidad de Terapia Renal en el Hospital de Liberia.
Además del inicio de obras trascendentales como los nuevos hospitales de Puntarenas, Turrialba o Cartago.
"La tarea de construir obra pública es un esfuerzo continuo para el desarrollo.
En estos cuatro años las obras mismas son prueba irrefutable de que el país
avanzó en esta materia", dijo.
Derechos humanos
El Presidente defendió que durante su gestión se promulgaron numerosas políticas, normativa y acciones para las mujeres, las poblaciones afrocostarricenses, grupos LGTBIQ, pueblos indígenas, personas con discapacidad y adultos mayores.
En ese sentido, destacó como logros el tema del matrimonio igualitario, la institucionalización de la norma técnica sobre el aborto terapéutico y la indemnización y devolución de tierras a favor de las comunidades indígenas, entre otras.
"Esta es la visión de Derechos Humanos que debe prevalecer en la Costa
Rica del Siglo XXI. Si somos la sede de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos. Si protegimos al INAMU para que no fuera cerrado o quitado a las
mujeres. Es por estos principios: inclusión y Derechos Humanos", dijo.
Pandemia
Alvarado inició este apartado recordando que el COVID-19 le arrebató la vida a más de 8.400 costarricenses desde 2020.
Luego, afirmó que el país empieza a ver "la luz al final del túnel" y que, por lo tanto, es un buen momento para evaluar si se manejó bien o mal la pandemia.
"Con orgullo podemos decir que Costa Rica pertenece a un pequeño grupo de países del mundo que se distinguieron durante la pandemia por lograr tener los menores índices de muertes por millón de habitantes y al mismo tiempo contar con los mayores crecimientos económicos per cápita entre 2019 y 2021.
"Nuestro desempeño frente a la pandemia tiene resultados similares a los de Alemania, Suiza y Luxemburgo. Con una diferencia. Esos son países ricos y nosotros un país de ingreso medio. Nuestros resultados se explican por el talento humano, por nuestra seguridad social y una población que enfrentó apropiadamente el reto", dijo.
Medio ambiente
En este apartado destacó, entre otras, los esfuerzos realizados en la ampliación para resguardar la Isla del Coco, la creación de nuevas áreas protegidas y el lanzamiento y avances del Plan Nacional de Descarbonización.
Pero insistió en dos temas que se recordarán como dos de sus grandes promesas incumplidas: el proyecto de Tren Eléctrico Metropólitano y la iniciativa para declarar a Costa Rica como un país libre de explotación y exploración de petróleo y gas natural.
Seguridad
"Necesitamos mantener esta casa común como una casa segura, una de
paz", inició el mandatario.
Luego defendió que durante su administración se crearon y llevaron a cabo más de 500 megaoperativos que permitieron la reducción de asaltos violentos y otros índices de criminalidad.
Alabó el aumento sostenido en los decomisos de droga durante los cuatro años, el incremento en el salario de los policías de la Fuerza Pública y la compra de equipo necesario para la labor de estos.
También destacó la destrucción de pistas clandestinas que permitió la ley aprobada durante su gobierno para tal fin, así como la reducción en el índice de homicidios del país y la disminución del hacinamiento carcelario.
Estado de instituciones
Alvarado realizó un repaso por logros como el ingreso del país a la OCDE, la mejora en las utilidades del INS, la reducción de la deuda del ICE o el proceso de transformación que enfrentó y vive Japdeva.
Defendió la permanencia y valía del Consejo Nacional de la Producción (CNP), aplaudió reformas como la de educación dual, la ley del INA, empleo público y los cambios para darle mayor sostenibilidad al régimen de invalidez, vejez y muerte (IVM), así como las limitaciones a las pensiones de lujo, la introducción del IVA y otros temas que trajo la reforma fiscal.
"Estos son ejemplos de que sí se puede. De que este es un país a veces difícil de gobernar, sí, pero donde es posible gobernar con claridad, tenacidad y persistencia. Claro, el que existan logros, necesarios de resaltar, no opaca que hay retos pendientes y desafíos grandes para el país", dijo.
Finalmente, se despidió insistiendo en que lo hecho en los últimos ocho o cuatro años, fue lo mejor "para nuestra casa común".
"Me confieso amante de este país. El más bello y maravilloso del mundo. El que no tiene ejército, el que recibe mandatarios con niños y niñas con banderas, el defensor por excelencia de los Derechos Humanos, la paz y la democracia. El que lidera al mundo en la lucha contra el cambio climático y da esperanza a la humanidad.
"Por eso, y de todo corazón, en mis últimas palabras como Presidente les digo: ¡Qué viva Costa Rica, Qué viva Costa Rica, Qué viva mil veces Costa Rica!", finalizó.
Repase el discurso aquí: