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Tres estrategias para combatir la ansiedad por separación en los perros
La ansiedad por separación es un trastorno común que afecta a muchos perros. Aprenda a identificar sus síntomas y a ayudar a su mascota a superar este desafío.
POR | 11 de septiembre de 2024, 8:55 AM
Redacción: Miguel Fallas
La ansiedad por separación es un trastorno conductual muy frecuente entre los perros, especialmente en aquellos que han desarrollado un fuerte vínculo con sus dueños. Se manifiesta como un estado de estrés o angustia intenso cuando el perro se encuentra solo, lo que puede llevar a una variedad de comportamientos problemáticos, como ladridos excesivos, destrucción de objetos, intentos de escape, e incluso problemas fisiológicos.
Sus causas son múltiples y pueden variar de un perro a otro. Sin embargo, se cree que factores como la falta de socialización temprana, cambios bruscos en la rutina, o una separación prolongada del dueño pueden desencadenar este trastorno.
Los síntomas de la ansiedad por separación son bastante característicos y pueden incluir desde conductas destructivas, como romper muebles o excavar en el suelo, hasta vocalizaciones excesivas, como ladridos o aullidos constantes. Otros signos comunes son la micción o defecación inadecuada en casa, los intentos de escapar y la agitación al anticipar la partida del dueño.
Para prevenir estas conductas, es fundamental establecer una buena relación con el perro desde que es un cachorro, así lo explica en el video adjunto Alejandro del Valle, psicólogo, entrenador canino y máster en terapia de comportamiento, quien también comparto tres estrategias efectivas para abordarlo.
La socialización temprana, que implica exponer al perro a diferentes ambientes, personas y animales, es clave para desarrollar un perro seguro y confiado. Además, es importante acostumbrar al perro a quedarse solo durante períodos cortos de tiempo desde una edad temprana, aumentando gradualmente la duración de las ausencias.
Otra estrategia efectiva para prevenir y tratar la ansiedad por separación es el entrenamiento en solitario. Consiste en enseñar al perro a asociar el hecho de quedarse solo con situaciones positivas. Esto se puede lograr mediante el uso de técnicas de refuerzo positivo, como recompensar al perro con premios o juguetes cuando se queda tranquilo mientras el dueño está ausente.
En casos más severos, puede ser necesario recurrir a la ayuda de un etólogo o un veterinario conductual. Estos profesionales pueden evaluar el caso de forma individualizada y recomendar un plan de tratamiento específico, que puede incluir el uso de medicamentos en algunos casos.
Para más información puede contactar Alejandra del Valle, psicólogo, entrenador canino y máster en terapia de comportamiento al teléfono: 8839-6993 y en Instagram como: @dr.alejandrodel valle psicólogo.