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Warner Rojas medita postergar su segundo ascenso al Everest para el 2022
El plan inicial era volver a escalar la montaña más alta del planeta entre marzo y junio de 2021, esta vez acompañado por la costarricense Ligia Madrigal
La crisis por coronavirus paralizó los planes del costarricense, Warner Rojas, quien medita aplazar su segundo ascenso al Everest para el 2022.
El plan inicial era volver a escalar la montaña más alta del planeta entre marzo y junio de 2021, durante la primavera en Asia, esta vez acompañado por la costarricense Ligia Madrigal.
“La preparación previa la tuvimos que parar en este momento y aún no sabemos si iremos al Everest en el 2021 o lo vamos a postergar un año. Estamos varados en este momento y debemos tomar decisiones claras”, señalo el escalador.
De momento analiza el tema de presupuesto y la planificación del entrenamiento, fundamental para soportar el ascenso hacia la cumbre del mundo, hito que ya logró el 24 de mayo de 2012.
“Es necesario tocar hielo, el equipo que se utiliza, la altura, es llegar a montañas de más de 5.000 metros de altura y en Costa Rica no hay posibilidad. Se contemplaba la posibilidad de ir a Rusia para enseñarle técnicas de ascensión en glaciar a Ligia”, agregó.
Rojas sostiene que debido a la emergencia nacional y mundial generada por el COVID-19, muchos patrocinadores ahora apuntan a otras prioridades.
“La otra parte que me mueve mucho, si quiero realizar la expedición en el 2021, es justamente esta parte social. No me parece ético o adecuado en este momento ir a las empresas a pedir dinero cuando la situación está tan difícil para muchas personas.
“Es parte social como atletas y deportistas prepararnos lo mejor posible y simplemente apoyar a todas las personas que la están pasando mal, no me motiva, por eso nada cuesta retrasarlo un año. Debemos ser solidarios”, destacó.
Hoy hace ocho años, Warner se encontraba en el campamento 3 a 7.300 metros de altura, día en que llamó a su hijo para felicitar al segundo de sus tres hijos por su cumpleaños.
“Ahora está cumpliendo nueve años y son cosas que me marcaron mucho. El estar ahí tantos días, la experiencia de ver gente que falleció o que se devolvía, escuchar las avalanchas todos los días. El Everest te marca por siempre”, concluyó.