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Tony Hawk y los 900 grados que cambiaron el skate
En una épica sesión en los X Games, el atleta realizó un truco que se creía imposible y le abrió las puertas al deporte para que saliera de las sombras y creciera su popularidad.
Muchas cosas estaban sucediendo en el año 1999, más allá de prepararse para el Y2K y el fin del mundo que llegaría con el cambio de milenio. En las sombras de la cultura popular, el punkrock estaba viviendo una época de bonanza y el skate, deporte que ha ido de la mano con el movimiento punk desde finales de los 70´s, atrapaba a miles de miles de personas.
El 27 de junio Tony Hawk participaba de la competencia al mejor truco en la rampa de los X Games y ante la mirada de millones logró completar un ‘900’. En otras palabras, giró dos veces y media sobre su propio eje, 900 grados, y cayó. Un truco que cambió la historia del deporte.
Nacido en 1968, Hawk, era profesional a los 14 años, con el apadrine de Powell Peralta, compañía que fundó la Bones Brigade, el primer colectivo de skaters que tuvo a los mejores de su época.
Para el año 99, Hawk era una cara muy conocida en el circuito de los deportes alternativos, pero esos 900 grados cambiaron su camino.
El truco llegó poco después de que saliera a la venta su video juego, Tony Hawk's Pro Skater, que se convirtió un éxito y expuso a millones a la cultura de la patineta, al tiempo de dar a conocer a decenas de bandas de punkrock, ska y música alternativa. Luego de 18 ediciones, la franquicia sigue viva.
Hawk pasó de ser un simple referente a convertirse en un atleta famoso, hasta se dio el lujo de patinar en la Casa Blanca de Barak Obama.
Hoy, el skatebording es un deporte olímpico, millones de niños, jóvenes y no tan jóvenes patinan a diario y no hay duda de que esas dos vueltas y media fueron vistas y escuchadas en el mundo entero y el skate cambió para siempre.