Otros deportes
Deporte británico tiembla con el Brexit
Las miradas se dirigen sobre todo a la Premier League, ejemplo claro de un fútbol sin fronteras, con un 62,7% de jugadores extranjeros
¿La Premier League seguirá siendo la Premier League, riquísima y globalizada? Del fútbol a la Fórmula 1, el deporte inglés y británico en general, que se aprovechó de lleno de la apertura de las fronteras europeas, no escapa a las inquietudes provocadas por el Brexit.
La mayoría de los observadores interrogados por la AFP se mantienen prudentes sobre el impacto final del divorcio, pero todos citan dos efectos posibles: una depreciación de la libra esterlina, que pesa ya sobre el conjunto de la economía, y restricciones sobre los traspasos de jugadores extranjeros, cuya amplitud es desconocida.
Las miradas se dirigen sobre todo a la Premier League, ejemplo claro de un fútbol sin fronteras, con un 62,7% de jugadores extranjeros, el 1 de octubre de 2018, según cifras del Observatorio del Fútbol CIES. Un récord en los grandes campeonatos europeos.
Del belga Eden Hazard al francés Ngolo Kanté, del argentino Sergio Agüero al egipcio Mohamed Salah, esta diversidad de estrellas "está en el corazón de la marca Premier League", explica a la AFP Simon Chadwick, profesor de economía del deporte en la Universidad de Salford, cerca de Mánchester.
"Todo lo que pueda alterar este equilibrio será un factor de riesgo", añade.
Derechos de televisión.
En el origen de esta Torre de Babel, está la ley Bosman, que puso fin en 1995 a las limitaciones de traspasos en el espacio europeo. Pero no solo en ella.
"Los clubes ingleses construyeron su fuerza financiera en esos tiempos", tras el drama de Heysel en 1985 (39 aficionados muertos en la final de la Copa de Europa de clubes entre Juventus y Liverpool), que les privó de competiciones continentales durante cinco años, y la tragedia del estadio de Hillsborough en 1989 (96 muertos en un Liverpool-Nottingham Forest), explica a la AFP Didier Primault, economista del deporte en el Centro de Derecho y de Economía del Deporte (CDES) de Limoges (Francia).
"En un contexto así, no tuvieron elección y debieron reconstruir rápidamente los estadios para que fueran seguros, desarrollando y diversificando sus ingresos", añade el economista.
Potenciada por los gastos ilimitados de ricos inversores (el magnate ruso Roman Abramovich en el Chelsea, Emiratos Árabes Unidos en el Manchester City) y el alza espectacular de los derechos de televisión en los años 2000 y 2010, la Premier League vive en otro planeta. Trece clubes ingleses figuran entre los 30 que generan más ingresos, según el informe anual de 2019 del gabinete Deloitte.
¿Hasta cuándo? "La competencia va acortando la desventaja" y los otros grandes campeonatos europeos, comenzando por la Liga española, "se han adaptado", piensa Simon Chadwick. "El pilar de la Premier League, son los derechos de televisión, pero el paisaje de la radiodifusión está actualmente en plena mutación y nadie sabe a qué se parecerá dentro de cinco años", añade.
Los ingresos por la televisiones domésticas de la Premier League fueron de 5.000 millones de libras (5.770 millones de euros) para el período 2019-2022, con mucha ventaja sobre los otros campeonatos.
"Mal momento".
El período posterior al Brexit dependerá también de eventuales restricciones que serán aplicadas a los jugadores europeos, una vez que el Reino Unido salga de la Unión Europea. Otros campeonatos se verán afectados como la Premiership de rugby. En el fútbol, la federación lo utilizará como un medio de valorizar a los jugadores nacionales.
En una intervención en la Cámara de los Comunes, en febrero de 2018, representantes del sindicato de jugadores y de la federación de rugby también se alarmaron de las complicaciones eventuales para ir y venir, para los aficionados y los empleados permanentes u ocasionales.
El tema inquieta en la Fórmula 1, con siete escuderías de diez con base en el Reino Unidos, teniendo su promotor, Formula One, su sede en Londres. Su patrón Chase Carey, aseguró que "medidas de contingencia" están en preparación, en el caso de que fuera "más difícil entrar y salir de Gran Bretaña para personas y bienes" como las piezas mecánicas.
"A imagen de la Premier League, el Brexit llega en un mal momento para la Fórmula 1", estima Simon Chadwick, tras un "desplazamiento hacia el este" de su economía. Desde los años 2000, la mayor parte de los nuevos grandes premios se sitúan en Asia o en países del Golfo Pérsico.
"No es disparatado pensar que si las escuderías de Fórmula 1 se vieran en desventaja respecto a la competencia al tener su base en el Reino Unido, hay lugares como Abu Dabi que las recibirían con los brazos abiertos. Han invertido sumas enormes para posicionarse como una puerta giratoria de los deportes del motor", añade.