POR AFP Agencia | 11 de marzo de 2014, 11:34 AM

WASHINGTON, 11 marzo 2014 (AFP) - El boxeador estadounidense Bernard Hopkins, el campeón del mundo más viejo del boxeo con 49 años, está tratando de adentrarse aún más en los libros de récord cuando enfrente en abril al kazajo Beibut Shumenov.

Ambos pugilistas tienen programada una conferencia de prensa promocional de la pelea este miércoles en Nueva York.

Hopkins quiere convertirse en el campeón unificado más antiguo, entonces el campeón indiscutible más viejo y, finalmente, el primer campeón con 50 años de edad.

El campeón de lo pesos semipesado de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) se enfrentará a una pelea por unificación de títulos contra Shumenov, titular de la Asociación Mundial (AMB), en Washington el 19 de abril próximo.

"No he terminado todavía. Ahí es donde me baso mi motivación, mi inspiración. Estoy tratando de hacer historia y escribir otro libro sobre mí", señaló Hopkins.

"Creo que soy el boxeador más temido en el mundo a pesar de mi edad. La gente sabe lo peligroso que puedo ser en una carrera", agregó.

Hopkins dice que quiere su primera victoria por nocaut desde que derrotó por esa vía a Oscar de la Hoya en el 2004, el cual buscará frente a Shumenov (14-1 y 9 KOs).

Por su parte, Shumenov ha dicho que "pronto descubrirán que soy el mejor peso semipesado del mundo".

Shumenov, de 30 años, hará su sexta defensa del título que tomó al vencer al español Gabriel Campillo en el 2010, pero admite que nunca se ha enfrentado a un rival como Hopkins.

"Sé que nunca me he enfrentado a nadie a nivel de Bernard. Será la pelea más dura de mi vida, pero voy a hacer todo lo posible y lo imposible para conseguir esta victoria", apuntó Shumenov.

El kazajo se maravilla ante Hopkins, quien ganó y defendió la corona de la FIB el año pasado a los 48 años.

"El es extraordinario, el mejor de la división. Él tiene el mejor coeficiente intelectual boxeo y habilidades", subrayó Shumenov.

"Creo que soy el rey, por detrás de Muhammed Ali, en saber trabajar la mente de un hombre y la falta de fe en sí mismo", acotó por su parte Hopkins.