Nacional
Anuncian cierre definitivo de otra sucursal de Coopeservidores
Los funcionarios que laboraban en dicha sede ya están en preaviso.
La Administración del proceso de resolución de Coopeservidores anunció el cierre de 13 sucursales más, con esto ya serían 15 las agencias cerradas por la entidad en todo el país.
La primera fue la ubicada en San Carlos, que dejó de operar el 2 de julio, luego siguió la sucursal de Ciudad Neily, en Corredores de Puntarenas, el 11 de julio.
Ahora anunciaron el cierre definitivo de las sedes de Liberia, Santa Cruz, Limón, Guápiles, Desamparados y Plaza Víquez, a partir de esta semana; mientras que las sucursales de Cartago, Moravia, Metropolitana (ubicada en San José), Heredia, El Roble, Alajuela y San Ramón abrirán con normalidad hasta este sábado 27 de julio, en sus horarios habituales, luego de esa fecha se cerrarán sus puertas.
Así las cosas, a partir del próximo lunes, las únicas tres sucursales que se mantendrán en funcionamiento serán Pérez Zeledón, Oficinas Centrales (325 metros norte del Hospital Nacional de Niños) y Rohrmoser.
De los 617 colaboradores que mantenían un contrato laboral al momento de la intervención, la Administración del proceso de resolución ha cesado a 262 empleados y 355 todavía se mantienen activos.
Según el resolutor Marco Hernández, “el cese de operaciones de estas sucursales forma parte del cierre ordenado del proceso de resolución”.
Los clientes podrán realizar sus transacciones de pago a través de los canales habilitados, los cuales se pueden consultar en el sitio web www.ahorroycredito.cr.
Insolvente
El pasado 21 de junio, el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) finalizó la intervención y acordó declarar insolvente a la cooperativa y ordenar su disolución.
Esa resolución obligará al traslado de parte de los activos y pasivos de la cooperativa a otra entidad financiera solvente, mientras que a los ahorrantes solo se les garantizará, en este momento, un reintegro máximo de ₡6 millones.
“Un conjunto de activos valiosos y deseables”, denominados “banco bueno”, serán los que se enviarán a una entidad financiera solvente. Un segundo bloque de activos y pasivos de menor calidad, denominado “banco malo”, se enviarían a ofertas de otras entidades financieras y los activos restantes se irán a un fideicomiso.
Todo este proceso tiene un plazo máximo de un año, según disposición legal.
Por el momento, solo el Banco Popular ha mostrado interés en asumir parte de los activos de Coopeservidores.