POR Daniel Quesada | 25 de enero de 2017, 1:12 AM

Los cierres en el puente de la platina confirman la importancia del servicio de tren.

Pero este aumento en la cantidad de usuarios también pone en evidencia el pobre sistema ferroviario con el que cuentan los costarricenses.

Ir en estos vagones que tienen entre 40 y 50 años se vuelve un peligro para muchas personas que viajan hacinadas.

Esta es la precaria estación en Cuatro Reinas de Tibás.

En estos días, si los usuarios tienen la suerte de que el tren pare, deberán hacer verdaderos malabares para subir.

Y mientras el servicio colapsa cuando más se le necesita, la espera por la modernización del sistema ferroviario continúa.

La ley de fortalecimiento del Incofer, aprobada hace seis meses, promete dotar al país de un sistema de trenes eléctricos, pero el avance parece poco.