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PANI pone a supuesta víctima de ortopedista bajo cuido de su padre
La reubicación de la menor fue coordinada con la Fiscalía, que investiga una aparente relación impropia.
El Tribunal Penal de Limón rechazó cambiar las medidas cautelares al ortopedista investigado por supuestas relaciones impropias y presunta corrupción de menores.
Lo anterior pese a la insistencia de la Unidad de Género del Ministerio Público, que pretendía que al funcionario del Hospital Tony Facio se le impusiera prisión preventiva por seis meses.
El órgano jurisdiccional resolvió, tras una audiencia celebrada el 11 de diciembre anterior, declarar sin lugar la apelación planteada por la Fiscalía y mantener las disposiciones que habían sido dictadas por el Juzgado Penal, confirmó el departamento de prensa de la Corte Suprema de Justicia ante consulta de Teletica.com.
La oficina de comunicaciones, sin embargo, evitó ahondar en mayores detalles sobre los argumentos esgrimidos en el voto 292-2024, cuyo contenido es privado para terceros.
Así las cosas, contra el especialista —cuya identidad será reservada— quedaron en firme las medidas cautelares de:
Al médico se le sigue una causa bajo el numeral 24-000648-1886-PE, la cual fue dada a conocer por este medio el 4 de diciembre anterior. La misma persigue los aparentes de relaciones sexuales y corrupción con menores de edad.
Sin embargo, dicho expediente avanza en la fase inicial, que es privada para terceros, por mandato del artículo 295 del Código Procesal Penal.
Las relaciones sexuales con menores se sancionan con entre 3 y 10 años de prisión, como establece el artículo 159 del Código Penal. Los castigos varían según la diferencia etaria del agresor con la ofendida.
En cambio, la corrupción de menores se entiende como el mantener o promover la perversión, con fines eróticos, pornográficos u obscenos, en exhibiciones o espectáculos tanto públicos como privados. Para este, el numeral 157 contempla penas de entre 6 y 12 años de cárcel si, para tal fin, el actor utiliza las redes sociales o medios de comunicación en procura de encuentros sexuales.
Teletica.com conoció extraoficialmente que el caso tiene su origen en un incidente ocurrido la madrugada del 9 de noviembre anterior en la residencia de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para funcionarios del Tony Facio, conocida como “La Cueva”. Aquel día, la Fuerza Pública atendió una discusión en la que estuvo involucrada una médica. Producto de la misma, la doctora y el ortopedista debieron ser trasladados a una delegación.
En el acto, además, se informó al padre de la menor sobre la aparición de fotografías y videos de su hija en el celular del médico sospechoso. Luego, este formuló su propia denuncia, que es la que originó la causa por la posible relación impropia.
Una vez iniciado el proceso, la menor fue puesta bajo el cuido de su padre, por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).