Ticos deberán acostumbrarse al tipo de cambio actual, estiman expertos

Incluso en el mejor de los escenarios, los costarricenses deberán acostumbrarse al tipo de cambio actual, con el dólar rondando los ₡700.

El conflicto armado en Ucrania, que ejerce presiones en los combustibles y otro sin fin de materias primas, ha disparado el precio de esa moneda en todo el mundo, incluyendo Costa Rica.

Este jueves, las ventanillas de los principales bancos del país vendían la divisa estadounidense entre ₡697 y ₡699, con las proyecciones puestas en que los aumentos continúen pese a las constantes intervenciones del Banco Central.

“Pasada esta coyuntura, se esperaría que, con la llegada de préstamos de apoyo presupuestario, el tipo de cambio se estabilice, eso significa que tal vez baje un poco, pero no creo que volvamos a los niveles del pasado”, resume el economista Gerardo Corrales.

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El experto asegura, por el contrario, que el consenso actual apunta a un tipo de cambio creciente hasta mediados de 2023, empujado principalmente por proyecciones históricas para el precio del petróleo.

Corrales cuestionó que incluso el tipo de cambio actual está “subsidiado” por las reservas que el Banco Central utilizó para contenerlo y que el precio actual debería ser mayor; pero añadió que tomando las decisiones correctas y apoyándose en créditos y emisión de deuda, este podría estabilizarse en un rango entre ₡650 y ₡680.

Su opinión es idéntica a la del asesor financiero Daniel Suchar, quien se muestra optimista en que esos préstamos y un nuevo proyecto de Eurobonos consigan traer calma al mercado cambiario.

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“Está en discusión la entrada de multilaterales, dinero de organismos internacionales que inundarían el mercado y por ahí está la emisión de deudas; se ha escuchado la posibilidad de una oferta de hasta $12 mil millones en eurobonos (la propuesta actual es de $6 mil millones) que lo que traería es una tranquilidad en el mercado interno.

“Lamentablemente, ninguna de estas opciones es de un día para otro, hay que tener paciencia (…) Nadie puede proyectar qué pasará con el conflicto en Ucrania, con el precio del petróleo, el aumento en sus derivados… El panorama es complicado, es algo muy cambiante, llegar a ₡600 no, pero si esas condiciones se cumplen podríamos estar hablando a final de año de un ₡660 o ₡680”, dijo Suchar.

Los dos expertos insisten en que todas las proyecciones actuales están marcadas por la gran incertidumbre que genera la guerra entre Ucrania y Rusia, por lo que un incremento en la hostilidad o un cese del conflicto tendría fuertes repercusiones en un extremo u otro de la balanza.