POR Christian Montero | 28 de junio de 2016, 14:00 PM

El Fiscal General reconoce que la tecnología fue clave en la resolución del asesinato de Gerardo Cruz. Este martes el juzgado mantuvo medida de cárcel para los sospechosos.

Mensajes de texto, rastreo de radiobases telefónicas y otros elementos tecnológicos, guiaron al OIJ hasta los sospechosos de acabar con la vida de Cruz.

Gracias al estudio de movimientos de los involucrados, incluso desde días antes del crimen, así como el intercambio de mensajes de texto, los expertos en telecomunicaciones lograron armar la estructura criminal detrás del sonado asesinato.

El Fiscal General reconoce que este caso tiene la particularidad de que la tecnología facilitó la identificación de los imputados, aspecto que pocas veces se ve en investigaciones de homicidios.

Cuatro de los cinco detenidos por este caso acudieron el viernes al Tribunal Penal de Pavas a una audiencia de apelación que pretendía el cambio de medida cautelar.

Se trata de la presunta autora intelectual del crimen, su hija y los dos sospechosos de participar en el homicidio de Cruz.

La mujer de apellido Fonseca, su hija Valerín y los presuntos autores del asesinato apellidados Chaves y Arce, pedían que los sacaran de prisión y les impusieran otras medidas como firmar en el juzgado.

Sin embargo, la fiscalía se opuso pues considera que de ser liberados la investigación corre peligro de ser obstruida por los sospechosos.

El tribunal resolvió que los investigados deben permanecer en prisión preventiva hasta el ocho de diciembre.

Según la fiscalía, el móvil del homicidio de Gerardo Cruz fue una venganza por la ruptura de la relación amorosa entre el muchacho y la sospechosa de 41 años.

La noche del siete de octubre del año anterior la mujer habría citado a la víctima en un parque en San Sebastián.

Para esos días Cruz estaba en el OIJ, tras dar a conocer un supuesto caso de acoso callejero.

Cuando el joven se dirigía al parque dos hombres los interceptaron para agredirlo, pero Cruz se defendió y en el forcejo uno de los sospechosos sacó un punzón con el que lo hirió de muerte.

El OIJ aún sigue tras la pista de uno de los autores del crimen que fueron captados por una cámara de seguridad poco después de la agresión.