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La Superintendencia de Pensiones (SUPEN) incluyó el proyecto de Pensión Básica Universal (PBU) dentro de su hoja de ruta para el 2023, una propuesta que hace años se discute en el país y que según las autoridades ya está casi lista para su discusión.
La PBU traería una universalización de los regímenes de pensión en el país para asegurar la cobertura de estas a toda la población del país y eliminar, como objetivo último, la pobreza en la vejez.
“La aspiración de una pensión básica universal obedece fundamentalmente a las transformaciones que ha tenido la sociedad: tenemos temas demográficos, un mayor nivel de envejecimiento de la población, una menor tasa de natalidad y transformaciones muy profundas en los mercados laborales.
“Eso hace que los sistemas de pensión, que están asentados fundamentalmente en la planilla, es decir, cotizamos porque estamos en una planilla, cada vez sea más difícil seguirlo sosteniendo de esa forma, así que pensamos en una protección para toda la persona adulta que cuando llega a la vejez y no logró acumular una pensión pueda tener un ingreso mínimo o básico vital para sobrevivir”, explicó hoy la superintendente de pensiones, Rocío Aguilar.
¿Cómo?
Para lograr esto, las autoridades de pensiones ya identificaron diferentes fuentes de financiamiento, aunque ninguna para instaurar ese régimen de manera inmediata.
“No es una pensión que arranca de la noche a la mañana, hay que ir construyendo las bases para ese fondo que estará rigiendo algunos años después.
“Básicamente, los componentes que hemos identificado tienen que ver con la liberación de recursos con cargo al presupuesto, que está generando todas las reformas que se hicieron en las pensiones con cargo al presupuesto, ahí ya no se agregan más pensiones y conforme los pensionados vayan falleciendo y los beneficios caducando, ahí se irán generando recursos”, dijo Aguilar.
Junto a esto, se propone una reorientación de la contribución del Estado a los regímenes de pensión que podría alimentar este fondo y la reorientación de otras cargas sociales.
Además, se propone que el monto mínimo de pensión que hoy debe pagar el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte a aquellas personas cuya contribución no les permite un monto de pensión mínima, vendría también a complementar los recursos de esa pensión universal.
“Es un proyecto que, como se mencionó, estamos trabajando y tenemos un gran interés y la sociedad costarricense debería pensar en ese largo plazo que está a la vuelta de la esquina, esto es lo que estamos diseñando, ya hemos hecho algunas cifras”, finalizó la superintendente.
Actualmente, se calcula que más del 50% de la población mayor de 60 años en el país no cuenta con una pensión y que el Régimen No Contributivo, que traslada recursos adultos mayores en condición de pobreza, llega a menos del 20% de esa población.