POR Susana Peña Nassar | 21 de septiembre de 2015, 9:06 AM

La policía detuvo este domingo a un sujeto sospechoso de cazar venados en Bagaces, Guanacaste.

Pero este es solo uno de los casos que se presentan diariamente, a pesar de que la ley prohíbe la caza en el país.

El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) recibe hasta 50 alertas diarias por presencia de cazadores, sobre todo los fines de semana y los días feriados.

Aunque es difícil controlar la cacería, se han incrementado las acciones. Desde que se aprobó la Ley de vida silvestre se han recibido 777 quejas y se han denunciado 158 casos a los tribunales.

Los grupos organizados de cazadores están detrás de especies de aves como el jilguero, de tepezcuintles y hasta maderas para comercializar.

La ley de vida silvestre castiga hasta con tres años de cárcel la caza de animales en peligro de extinción dentro de zonas protegidas.

El Ministerio de Ambiente y el SINAC trabajan con la colaboración de la Fuerza Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).