POR Mariana Barboza | 6 de septiembre de 2016, 4:12 AM

Cuatro años después del terremoto de Nicoya las secuelas siguen vivas en sus vecinos y muchas estructuras no se reparan.

Las grietas que hay en las paredes de la municipalidad de Nicoya son solo parte de las secuelas del terremoto de aquel 5 de setiembre del 2012.

A las 8:42 minutos de la mañana la tierra se movió con fuerza.

El terremoto tuvo una magnitud de 7.6, una profundidad de 20 kilómetros y su epicentro se ubicó 20 kilómetros al sur de Sámara.

No cobró vidas, pero sí dejó muchos daños materiales.

Cuatro años después, el segundo piso del edificio municipal sigue desocupado y los daños internos de la iglesia colonial se mantienen.

En la escuela San Martín hay varias aulas clausuradas y pabellones con la advertencia de peligro.

Algunas edificaciones sí se han reparado en su totalidad.

Pero en varios cantones de Guanacaste son visibles las grietas de las casas. 

Los vecinos siguen esperando la ayuda prometida para reconstruir escuelas y edificios que dañó el terremoto.