Octubre es el mes del adulto mayor y, para conmemorarlo, Teletica.com hizo un especial de cuatro entregas donde repasamos el estado de esta población en Costa Rica.
Actualmente, hay 476.756 adultos mayores en Costa Rica, aunque esta cifra se ha visto alterada por la pandemia. Según datos de la Caja, el coronavirus le arrebató la vida a un 9,5% de esta población en nuestro país.
Los que quedan se enfrentan a múltiples problemas. El más urgente de ellos es la pobreza. Sabemos que 1 de cada 4 adultos mayores costarricenses se encuentra en estado de pobreza. Esto significa que, pudiendo tener una mayor esperanza de vida, estas personas quedan rezagadas a pasar sus últimos años de vida luchando contra padecimientos crónicos que finalmente no protegen su derecho a tener una calidad de vida tal y como lo dicta la Organización Mundial de la Salud.
El COVID-19 ya le ha arrebatado la vida a un 9,5% de nuestros adultos mayores, la pobreza y carencias en su atención integral deterioran la calidad de vida de este grupo que para el 2050 representará un 25% de los costarricenses.
Pero otra situación que aqueja a esta población es la agresión y el abuso que sufren y que aumentó por culpa de la pandemia. Destaca un tipo de violencia en particular, que son las agresiones patrimoniales. Este concepto hace referencia a las presiones o engaños realizados por un familiar para sustraer, transformar o retener su patrimonio; es decir, cualquier tipo de bien que esta persona haya obtenido a lo largo de su vida.
En este reportaje contamos la situación de Don Rodrigo, un adulto mayor de 72 años cuyos hijos hicieron firmar documentos para despojarlo de todas sus pertenencias.
Los adultos que, como Rodrigo, ya no están sujetos al cuidado de sus familiares, se enfrentan a un reto adicional: encontrar sitio en algún hogar de ancianos.
Los hogares están saturados y sin suficiente presupuesto para garantizar los derechos de calidad de vida de esta población. En la tercera entrega de este especial, Teletica.com conversó con la Asociación Hogar de Ancianos de Tilarán, que sufre recortes en el presupuesto que le impiden operar de lleno y atender a nuevos pacientes.
Para cerrar la cobertura especial, conversamos con adultos mayores de todas las provincias, para conocer la situación de esta población en todas las esquinas del país.
Mientras que los adultos mayores en Heredia reclaman deficiencias en el transporte público, en San José recalcan el hecho de que muchos de ellos están en condición de calle. Si en Guanacaste los entrevistados destacan el gusto por vivir en una región rural y con acceso a centros diurnos, los de Limón señalan que sufren la indiferencia de una cultura que no valora a esta población.
Todos los días del año son un buen momento para recordar el aporte tan valioso que puede dejarnos esta población. Además, el tener claro la situación de estas personas en nuestro país, puede darnos una idea de cómo será vivir hasta esa edad. La vejez nos acaba alcanzando a todos y, entre más protejamos a esta población, mejor resguardaremos nuestra calidad de vida a futuro.