Cada primero de diciembre, Costa Rica conmemora la abolición de su ejército, un hito simbólico en la historia del país.
Sin embargo, esta fecha también tiene detrás una serie de personajes y consideraciones relevantes, tal es el caso de Edgar Cardona, quien fuera ministro de Seguridad Pública de la Junta de Gobierno liderada por Figueres entre 1948 y 1949.
El primero de diciembre de 1948, en el cuartel Bellavista, el expresidente José Figueres Ferrer, mediante el acto simbólico entregó el antiguo cuartel a manos del Museo Nacional de Costa Rica, pero fue hasta 1949, que la abolición se hizo efectiva después del llamado “Cardonazo”.
Pero ¿Cómo pudo aprobarse simbólicamente un acto, cuando realmente se hizo oficial hasta un año después?
El 2 de abril de 1949, Cardona lideró un intento de golpe de Estado contra Figueres, conocido como "Cardonazo", debido a la disconformidad que sentían con el Estado Mayor del Ejército de Liberación Nacional y algunas reformas sociales de la época.
En este día, Cardona tomó control del Cuartel de Artillería, mientras que otro grupo liderado por el Mayor Fernando Figuls se apoderó del Cuartel Bellavista.
Un enfrentamiento interno en el Cuartel de Artillería condujo a la captura de varias personas. Mientras tanto, el grupo en Bellavista resistió ataques hasta la madrugada del tercer día, resultando en seis muertos y 29 heridos.
Sin embargo, casi medio año antes, en una sesión de la Junta de Gobierno el 25 de noviembre de 1948, se había acordado acoger el Plan de Supresión del Ejército presentado por Cardona, el cuál marcó la abolición oficial de las fuerzas armadas costarricenses.
Teletica.com conversó con el político e historiador Vladimir de la Cruz, quien aseguró que esta recomendación vino acompañada de un contexto en el que la figura del ejército estaba desgastada.
“Respondió una situación en la que el ejército era una institución débil, desgastada, no juega ningún papel en la guerra civil del 48 ni gana ninguna batalla contra Figueres, eliminar el ejército era una medida importante, y en esa dirección se pronunció la Junta de Gobierno para eliminar al ejército como institución permanente.”
De la Cruz comenta que, aunque la Junta se apegó al plan de Cardona, él no fue el primero en realizar la propuesta de suprimir las fuerzas armadas pues en junio de 1947, los diputados Fernando Volio y Fernando Lara sugirieron la eliminación, aunque no fue tomada en cuenta en ese entonces.
Como reconocimiento a su papel en la abolición, Edgar Cardona Quirós, quien falleciera en 2001, fue nombrado Coronel Efectivo de las Fuerzas Armadas de Costa Rica.
Para De la Cruz, la eliminación de las organizaciones militares en el país ha fortalecido el desarrollo social.
“Ya no había que gastar plata en ejército, sino que se invertía en obras nacionales importantes. Ninguna familia desde 1948 vive angustiada porque sus familiares vayan al ejército obligadamente, o tengan que ser convocados a una guerra, es una tranquilidad emocional para el ciudadano costarricense”, concluyó De la Cruz.