No existe un perfil del niño o adolescente víctima de bullying, pero sí hay claridad de cómo es el victimario.
Así lo explicó la integrante del Comité Técnico de la campaña 'Alto al Bullying y Ciberbullying' del Colegio de Profesionales en Psicología, Ingrid Naranjo, durante una entrevista en el programa 7 Días Radio de Teletica Radio.
Naranjo comentó que uno de los mitos más comunes es creer que las víctimas tienen características específicas que la hacen proclive a sufrir el acoso escolar, cuando en realidad, cualquier menor, desde las primeras etapas educativas, puede ser vulnerable.
Por el contrario, quienes cometen el hecho sí responden a aspectos de personalidad que se repiten.
Uno de los más comunes tiene que ver con carencias emocionales: escoge a una víctima en la cual se refleja por gozar de elementos que a él o a ella le hacen falta.
“Hubo un caso en donde un chico maltrataba a otro porque sus papás lo iban a dejar al colegio, le daban un abrazo y le decían que le fuera bien, mientras que él llegaba en microbús. Esto reflejaba sus propias carencias, el chico quería que sus padres lo fueron a dejar y le dieran el beso y el abrazo, y como eso no le pasaba, entonces el otro chico le caía mal”, aseguró la experta.
Otra característica es sentirse deficiente en los estudios o poco talentoso, y cuando observan que hay un niño o niña sobresaliente, esto les refleja las debilidades que creen tener.
Por otro lado, otra característica que podría tener el abusador es la de los trastornos de personalidad, como lo es el trastorno de la personalidad psicopática.
“Hace algunos años, que estuvimos con una doctora de la Universidad de Arizona, ella nos decía que trabaja con niños que tienen personalidad psicopática, chicos de dos años que no sentían culpa ni dolor por las acciones que le causaban a otros chicos de dos años”, agregó.
Según Naranjo, la gente romantiza el bullying, afirmando que un menor jamás sería capaz de matar a otros, cuando sí puede ocurrir.
“Hay chicos y chicas que llevan a la muerte a un compañerito o compañerita”, puntualizó.
Al respecto, hizo referencia de un caso que fue judicializado de estudiantes que pagaron a un sicario que fingiera el asalto a un compañero y lo matara, lo cual formaba parte de un proceso de bullying.