Nacional
Personal de oficinas centrales de la CCSS dejó sus escritorios y se fue a lavar la ropa hospitalaria
Cerca de 25 funcionarios se trasladaron voluntariamente para realizar el proceso de lavado en las lavanderías institucionales, dijo la institución.
Personal de la Dirección de Servicios Institucionales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) dejó sus labores habituales para ir voluntariamente a apoyar las lavanderías y agilizar el proceso de lavado de la ropa hospitalaria, dado que la mayoría de los funcionarios de estas unidades está en huelga, informó la entidad.
Luis Bolaños Guzmán, director de Servicios Institucionales, dijo que las lavanderías son un punto crítico en la institución y que la función de estas unidades es vital para la prestación de servicios a la población.
En vista de ello se decidió cooperar para que el funcionamiento se normalice y no haya una afectación mayor a los usuarios.
Alrededor de 25 funcionarios apoyan en las tareas operativas de las lavanderías como clasificación de ropa, aplanchado, acarreo de ropa, traslado de ropa, recolección de ropa, seguridad, limpieza y coordinación entre los diferentes hospitales.
La Dirección está organizando horarios puesto que el objetivo es que estos voluntarios puedan estar en las lavanderías mientras el movimiento huelguístico se mantenga.
Esto ocurre luego de que la Ministra de Salud, Giselle Amador, emitió este martes una orden sanitaria a los dirigentes de la Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería (ANPE) y de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y Seguridad Social (Undeca).
Dicha orden exige a los manifestantes que cesen de forma inmediata el impedimento de ingreso y salida de funcionarios de la CCSS que se encuentran laborando, a fin de que puedan cumplir a cabalidad con el proceso de lavandería de los hospitales.
La ropa sucia acumulada corresponde a hospitales nacionales como San Juan de Dios, México, Nacional de Niños, Nacional de Geriatría, de la Mujer, Chacón Paut, San Vicente de Paúl, Calderón Guardia y Cenare.
Según lo indica el Ordenamiento Jurídico, se delega en el Ministerio de Salud la competencia y responsabilidad para fiscalizar todo lo que, directa o indirectamente, tenga repercusión o incidencia en la
salud de las personas.
“El objetivo es garantizar la salud de los pacientes, de sus familiares y personal que labora en los centros hospitalarios”, subrayó la ministra Giselle Amador.