POR Luanna Orjuela Murcia | 4 de noviembre de 2021, 8:00 AM

Advertencia: Este reportaje contiene imágenes con contenido gráfico que podría ser sensible para algunos lectores.

180 monos congos han sido reportados como electrocutados en el 2020 por SalveMonos y 260 se han reportado junto a las averías en el sistema eléctrico de Coopeguanacaste. Todos estos casos se reportaron solo en la provincia de Guanacaste. Para este 2021, SalveMonos ya ha tratado a más de 100 animales accidentados.

SalveMonos es una Organización No Gubernamental (ONG) que vela por el bienestar de los monos aulladores que resultan electrocutados en el cableado guanacasteco. Tras 17 años de esfuerzos para que las autoridades empleen el uso del tendido subterráneo en vez de talar árboles cerca del cableado, consideran que el aumento en la última década ha sido demasiado grande como para no llevar esta problemática ante las autoridades judiciales.

Conversamos con Inés Azofeifa Rojas, investigadora y directora de Campo de la ONG. Ella explica que, después de 15 años de intentar mitigar la electrocución de los primates, desde la ONG decidieron buscar una solución a este problema por la vía legal.

Es por eso que SalveMonos se unió a Walter Brenes, abogado especialista en Derecho Administrativo y Ambiental, para demandar a Coopeguanacaste, la empresa electrificadora de esa provincia, al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y al Estado.

"Durante muchas reuniones (con la cooperativa y con las autoridades) hemos intentado que se intervengan los puntos calientes y no se ha dado la respuesta correcta, tanto SINAC, como Senasa, las municipalidades... así que decidimos llevar el caso a los Tribunales para que se ordene la intervención correcta. La poca sensibilidad de las autoridades en el tema nos ha hecho que demandemos. Porque las autoridades no quieren ni recoger a los animales muertos y se ha vuelto hasta un problema de salud porque dejan los cadáveres en la calle y se crea mortandad porque llegan moscas y zopilotes, y esto es una problemática que afecta a las comunidades y al turismo, por la mala imagen que genera del país", detalló Azofeifa.

​Los gobiernos locales han buscado solucionar el problema podando los árboles que se encuentran en las cercanías del tendido eléctrico. Sin embargo, esto solo agrava más el problema, defiende el abogado Walter Brenes.

¿Qué reclama la demanda y qué argumenta Coopeguanacaste?

Ante esta denuncia, Coopeguanacaste ha asegurado que ya ha implementado 504 puentes para el paso de fauna en toda la Península de Nicoya. Además, la cooperativa dice que ha implementado 5.000 dispositivos de protección como conos en anclajes y paletas o planchas anti-escalamiento para evitar que los animales suban a la red.

"Básicamente en que no nos sigan diciendo que están podando árboles y que con eso es “suficiente”. Se vuelve absurdo pensar que cortando las ramas los monos ya no van a saltar al tendido eléctrico, más bien la incidencia es mayor porque al no existir una canal para pasar de un lado al otro los monos utilizan más los cables. Los pasos de fauna no son la solución, no funcionan, es como ponerle una curita a una herida gigantesca. La demanda viene a plantear una problemática real en una única solución, estamos plenamente convencidos en que se pueden implementar dispositivos que prevengan el ingreso del animal en el tendido pero creemos que no es suficiente, tiene que ser una red subterránea que sea completamente amigable con la vida silvestre".

La demanda busca que Coopeguanacaste sea obligada a solucionar esta problemática junto al SINAC. Hay muchas maneras de abarcar este problema pero, según SalveMonos, que tiene 17 años de experiencia en el tema, la única opción factible para que haya cero muertes es el tendido subterráneo.

¿Qué está pasando?

Las cifras muestran que cientos de monos son electrocutados cada año por culpa del cableado eléctrico. Coopeguanacaste se ha propuesto colocar cable semiaislado en todos los pasos de quebradas, ríos y zonas de protección que coinciden con el alto tránsito de animales. Han asegurado que, del 2010 al 2020 instalaron alrededor de 113 kilómetros de cable semiaislado.

Según el recuento estadístico de SalveMonos sobre los casos de electrocuciones durante la última década, ha habido un aumento del 15% en las muertes cada año. 

"Esto porque se sigue metiendo tendido desnudo sin contemplar la presencia de vida silvestre. Estos los proyectos no contemplan las medidas preventivas, solo hasta que pasan los accidentes, ponen pasos aéreos, que por cierto los ponen sin estudios previos y al final no son utilizados por los animales. Coopeguanacaste menciona que ha colocado más de 100 km de cableado aislado, pero eso no representa más del 2% de todo el tendido eléctrico", resaltó la investigadora.

Aparte de la problemática de los monos, la ONG señala que las podas que realiza Coopeguanacaste se realizan de manera agresiva y terminan siendo talas. 

Por otro lado, la cooperativa asegura que ha sembrado 75.000 árboles de especies nativas en los márgenes de ríos y zonas degradadas en la Península de Nicoya.

"Con los años de investigación sabemos que estas medidas que no tienen estudios previos no están tomando efecto y estamos manteniendo un aumento en la electrocución de monos", agregó.

Los accidentes están ocurriendo en las zonas costeras desde el Golfo de Papagayo (Playa Hermosa, Playas del Coco, Playa Panamá…), hasta el cantón de Santa Cruz (Tamarindo, Avellanas, Playa Negra). 

Hay puntos calientes en los cuales mueren de cinco a siete animales en un solo tendido eléctrico, y estos monos no son atendidos a tiempo y pasan hasta una semana colgados. O bien caen al piso y las autoridades del SINAC "no los atienden".

¿Cómo actúa SalveMonos ante un caso de electrocución?

"Nosotros acudimos a los sitios que la gente reporta, colocamos al animal en un sitio seguro como una caja y lo llevamos de inmediato a una veterinaria cercana. Al principio SalveMonos ha cubiertos esos costos y en los últimos tres años la Veterinaria Cavallini en Tamarindo ha asumido los costos. También, la veterinaria de la doctora Jiménez en Playas del Coco ha venido conteniendo las muertes de los animales", indicó Azofeifa.

A causa de la electrocución se generan hemorragias, quemaduras externas e internas y pérdidas de extremidades. Cuando se electrocutan los animales, la corriente entra por una extremidad y sale por otra, por ejemplo, puede entrar por el rabo y salir hasta por la cara.

"Queremos solicitar que la electrificadora se organice y trate de manera responsable este tema y que SINAC, en su Área de Conservación Tempisque, contemple al mono congo como una especie elemento focal de manejo, para que se destine financiamiento, y la problemática sea tratada", finalizó la investigadora.

Los ciudadanos pueden reportar casos de animales electrocutados en el sitio web: www.sitada.go.cr 

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