POR Christian Sandoval | 28 de febrero de 2019, 14:46 PM

El juego inocente y la curiosidad de un niño de tres años se irrumpió de la forma más trágica posible, el niño correteaba cuando juntó del suelo una botella, el infante se la llevó a la boca y poco después se descompuso.

La mujer que lo cuidaba lo puso a reposar en una cama de la vivienda, no pudo llamar al 9-1-1 pues no tenía un teléfono a mano.

Los padres del pequeño Albin llegaron pasadas las cinco de la tarde de San Cristóbal Sur en donde recogían café, ellos son indígenas de una comunidad de Chiriquí de Panamá y vienen a Costa Rica para la recolección del grano de oro.

El patrón de los jornaleros fue el primero en llegar a la casa junto con una vecina, pero ya no había nada que hacer por el menor.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) califica la muerte del niño como accidental y durante la tarde de este jueves se esperaba que entregaran el cuerpo a su familia para trasladarlo a Panamá.

Según el Centro de Control de Intoxicaciones, en el 2018 atendieron a 2.278 menores que se intoxicaron con químicos, medicamentos o licores; de ahí lo importancia de nunca descuidarlos y de resguardar en sitios seguros ese tipo de productos.

Si un menor sufre alguna emergencia de este tipo llame de inmediato al 9-1-1, también puede hacerlo al 2223-1028 o al 800 intoxica.

Vea los detalles de este caso en el video adjunto a la nota.