POR Juan José Herrera | 27 de julio de 2016, 16:25 PM

Una vez más Víctor ‘Mambo’ Núñez se convirtió en el héroe de la noche florense con un golazo que le devolvió el liderato a Herediano y condenó a Alajuelense a su primera derrota del Invierno.

El ‘Mambo’, relevo por el lesionado Yendrick Ruiz, consiguió el 2-1 definitivo al 85’ con un remate milimétrico que se coló en el ángulo lejano de Patrick Pemberton, el testigo más cercano de la nueva joya del goleador histórico del fútbol costarricense.

Núñez resolvió así un juego que hasta entonces pintaba a empate luego la anotación tardía de Johnny Woodly (78’), otro relevista que vio la anotación en el Rosabal Cordero.

Hasta antes de esa igualdad manudos y florenses se habían repartido posesión y emociones en un partido que vino de menos a más, impulsado todo por la urgencia que despertó el tanto de José Miguel Cubero al cierre de la primera mitad.

El Team, local en el fresco Rosabal Cordero, arrancó el juego con más cautela que ánimo, se permitió el análisis de un rival que empujó desde el arranque y que estuvo cerca de abrir las cuentas en las piernas de Jameson Scott, encargado de cobrar un penal que acabó con el tapadón de Leonel Moreira al 31’.

Esa fallida anotación habría premiado al que finalmente fue el mejor equipo en la etapa inicial, un Alajuelense que buscó con más ansias el marco rival pero que fue perdiendo impulso a partir de esa malograda oportunidad.

Con un apagado Jorge Claros y el aporte escaso de Rónald Mauricio Montero, los erizos le dejaron a Pablo Gabas toda la responsabilidad del manejo de un mediocampo donde abundaron las piernas rojiamarillas.

Eso y la pésima marca de una defensa que le permitió a Allan Miranda infiltrarse en el área y servir para un José Miguel Cubero que apareció solo, acabaron por condenar a la Liga a la desventaja para toda la segunda mitad.

El gol, lejos de apurar a los erizos, envalentonó a un Herediano que ahora sí se sintió dueño de las acciones en su casa.

Pero igual que con los erizos, ese dominio se vería interrumpido con la anotación rival. Miranda y Cubero, los héroes en el 1-0, oficiaron ahora de villanos con una confusión en el área que aprovechó Woodly, oportuno como se sabe y siempre peligroso en el área. 1-1 al 78’­.

Lo demás lo haría el Mambo. Su tanto le apagó la llama a una Liga que se quedó sin tiempo para buscar algo más y que vio cómo uno de sus más acérrimos rivales en los últimos tiempos le quitaba su imbatibilidad e invicto. Alajuelense es ahora tercero de la tabla, a tres puntos de un campeón nacional que sigue apuntando alto en este joven torneo.