POR Adrián Marín | 9 de septiembre de 2016, 4:45 AM

Igual que cualquier gremio profesional, los maestros de obras crearon su propia asociación en la que incentivan la capacitación para garantizar construcciones bien hechas.

Rafael Carranza y Ángel Porras forman parte de ACMO, la Asociación Costarricense de Maestros de Obra.

Trabajadores que ellos le llaman: ingenieros expertos en construcción no llamados profesionales.

Son los segundos al mando y las personas de confianza del jefe.

La Asociación fue creada para asegurarse que sus miembros tienen los conocimientos necesarios para levantar una obra y así garantizarle al cliente un excelente trabajo.

En ACMO además les enseñan cosas como: lectura de planos, presupuestos y estudios de suelos.

Se han preparado tan bien que ya los solicitan en otros países.

En la Asociación de maestros de obra enseñan valores como la integridad, solidaridad y respeto.

Esto incluye no decirles vulgaridades a las mujeres que pasan al frente de una construcción.

Esperan que dentro de poco su labor esté certificada por el Colegio de Arquitectos e Ingenieros.