Nacional
Hospital de Niños en alerta por infecciones respiratorias en menores indígenas
Cinco pacientes provenientes de Panamá, cuyos padres ingresaron a Costa Rica para recolectar café, fueron atendidos el fin de semana.
Tras confirmarse la presencia del JN.1 en Costa Rica, la nueva variante del SARS-CoV-2, los expertos aseguran que es crucial mantener medidas de prevención debido a la co-circulación de virus respiratorios en el país.
El Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) identificó el primer caso de esta subvariante el miércoles 20 de diciembre. Se trata de un hombre de 54 años, residente de Aserrí, sin historial de viajes al exterior, según informó La Nación.
La JN.1 ha generado preocupación entre las autoridades de salud a nivel mundial debido a su aparente mayor contagiosidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluso la incluyó en su lista de "variantes de interés"; por lo que las autoridades sanitarias están vigilando de cerca su rápida propagación a nivel global.
Pero, ¿cuáles son sus particularidades y por qué enciende alertas?
"En realidad, esta es una sub, subvariante de Ómicron; decimos esto porque en realidad desciende de 'Pirola', que es una subvariante de Ómicron. Pirola presenta cerca de 30 mutaciones en la proteína de pico, que es la que le sirve al coronavirus para entrar en las células del tejido del hospedero y con eso producir la infección. Lo que la hizo más eficiente en la transmisibilidad", explicó el epidemiólogo de la UNA, Juan José Romero.
En el caso de la JN.1, Romero explica que presenta una única variante con respecto a 'Pirola', lo que probablemente le ha permitido ser todavía más eficiente en la transmisión. "Esto ha hecho que rápidamente haya crecido la cantidad de casos observados a nivel mundial", enfatizó.
Según el especialista, además de su alta transmisibilidad, JN.1 sigue siendo como las otras subvariantes de Ómicron y es su baja virulencia. "Esto significa que si bien es cierto que produce enfermedad, lo hace de forma leve y eventualmente moderada", aclaró Romero.
Sobre la efectividad de las vacunas, el especialista dijo que las que se produjeron contra la variante de Wujan, que es la que la mayoría de los costarricenses tenemos, todavía tienen protección contra la JN.1; más aún si se ha registrado alguna infección en los últimos dos años, ya que genera una inmunización híbrida.
Para Romero el hecho de que esté en Costa Rica no tiene una especial implicación.
"Es probable que esté circulando hace tiempo, y que vaya a crecer en frecuencia; afortunadamente, debido a su baja virulencia es posible que sigamos teniendo casos que prácticamente pasan invisibles al sistema de salud porque no son graves", recalcó el epidemiólogo de la UNA.
Aun así, el experto dijo que ante la co-circulación de virus respiratorio es importante guardar las medidas de prevención. Mismas que se han repasado desde que se detectó el SARS-CoV-2 en Wujan, que justo ahora en diciembre se cumplen cuatro años: distancia social, lavado de manos, uso de mascarillas, y no visitar a personas enfermas.
Del 10 al 16 de diciembre, Costa Rica registró un total de 191 casos confirmados de COVID-19, lo que representa un aumento del 3% en comparación con la semana anterior, con un incremento de seis casos.
¿Funcionan las vacunas?
Las vacunas actualizadas también funcionan, ya que proporcionan niveles de anticuerpos neutralizantes contra la variante ómicron.
Sobre cómo se muestra la enfermedad, Romedio dijo que no tiene grandes cambios. Como es del sistema respiratorio, genera síntomas como dolor de garganta, catarros, fiebre o malestar general. También puede tener problemas de diarrea u otros tipos de problemas según la persona.
La variante JN.1 fue identificada por primera vez en Estados Unidos en septiembre de 2023 y ya circula en 41 países, incluyendo Ecuador, España, México, Brasil, Perú, Chile, Dinamarca, Bélgica, Francia y los Países Bajos.