Los jerarcas de seguridad atribuyen el esfuerzo conjunto del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fuerza Pública al hecho de que Costa Rica registrara una reducción en los homicidios durante 2024, especialmente en la provincia de Limón.
Las acciones incluyen la desarticulación de importantes grupos criminales, sin embargo, a la vez que celebran su logro, insisten que es urgente fortalecer la legislación penal para combatir el sicariato y otros delitos violentos.
Randall Zúñiga, director del OIJ, destacó el impacto de los operativos realizados en Limón.
“El hecho de que se hayan desarticulado los dos mayores grupos criminales de Limón centro por tráfico nacional de drogas, como lo son el grupo de la ‘H’ de hondureños y el de Tony Peña Russell, así como miembros de la banda de alias ‘Diablo’, vino a significar un cambio de 180 grados en lo que es la criminalidad que había en ese momento”, aseguró Zúñiga.
Además, mencionó la eliminación de otros grupos relevantes como la banda del Valle en Limón y la de “Tan” en Batán, así como la captura de gatilleros y criminales conocidos, como el "Ángel de la Muerte".
Según el director del OIJ, estas operaciones han reducido de manera drástica los episodios violentos, incluyendo casos donde escuadrones armados irrumpían en viviendas disparando indiscriminadamente con fusiles AK-47 y AR-15.
“Hoy tenemos menos homicidios a nivel nacional, y esa diferencia es precisamente la cantidad de homicidios menos que hay en Limón”, afirmó Zúñiga, resaltando la colaboración con la Fuerza Pública para alcanzar esta mejora.
Por su parte, Mario Zamora, ministro de Seguridad, señaló que las cifras de 2024 muestran una disminución en los homicidios respecto al año anterior, aunque reconoció que los desafíos persisten.
“Este año vamos a tener una reducción de homicidios en 2024 versus 2023. Aspiramos a regresar a niveles de normalidad, pero todavía distamos de llegar a ese tipo de cifras”, indicó Zamora.
Además, enfatizó la necesidad de reformas legales más estrictas: “Muchos de los sicarios han sido detenidos hasta 35 veces y continúan en la calle. Mientras estos infractores no estén en la cárcel, la ola homicida continuará”, advirtió.
La situación en Limón es clave para entender la mejora en las cifras de violencia. Zamora destacó que la captura de miembros de la banda de Peña Russell y otras estructuras ligadas a "Diablo" han contribuido significativamente hacia la disminución de homicidios en la región.
“La justicia se debe aplicar de forma rápida para situaciones de criminalidad que son urgentes para Costa Rica”, concluyó el ministro.
A la fecha, el país contabiliza 845 homicidios, 35 menos que durante el mismo periodo del año anterior. San José es la provincia que registra más asesinatos (239), seguido por Limón (173) y Puntarenas (150).
Cabe recordar que Costa Rica cerró el 2023 con 905 homicidios, una cifra récord que representó un aumento del 38,6% respecto al año anterior (2022). La tasa de asesinatos alcanzó 17,2 por cada 100.000 habitantes, posicionando a Limón como una de las provincias con mayor incidencia junto con San José y Puntarenas.
Aunque los avances son alentadores, las autoridades subrayan que la lucha contra el crimen organizado y el sicariato requiere un compromiso continuo y reformas estructurales en el sistema de justicia para garantizar la seguridad a largo plazo.