POR Teletica.com Redacción | 6 de septiembre de 2017, 5:32 AM

La introducción de especies no-nativas ha sido identificada como la segunda razón más importante para la pérdida de biodiversidad a nivel mundial, por lo que científicos se preparan para desarrollar una investigación sobre este tema en la Isla del Coco.

“Las islas oceánicas son más propensas a la invasión por especies no-nativas debido a la escasez de competidores naturales y depredadores que controlan las poblaciones en su ecosistema nativo”, explicó la investigadora principal del proyecto, Inti Keith.

En el país el proyecto cuenta con el apoyo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y de la Fundación Charles Darwin (FCD) en las Islas Galápagos, además de otras organizaciones internacionales.

Geiner Golfín, biólogo marino del Programa de Manejo de Recursos Naturales, señaló la importancia de contar con un estudio de este tipo en la isla.

“Esta investigación es muy novedosa lo cual nos permitiría conocer más de la dinámica que engloban los ecosistemas marinos de la Isla del Coco, uno de los mejores sitios de buceo a nivel mundial, el cual es visitado en un promedio de 3000 buceadores al año, para así dar pautas de manejo que apunte hacia el control preventivo y correctivo de estos ecosistemas”, señaló Golfín.

La primera expedición al parque nacional se dio este 12 de agosto e incluyó a los guarparques del Coco.

“Es muy importante que se involucre a guardaparques en la investigación, porque así se garantiza gran parte del éxito en la aplicación de las medidas del protocolo de monitoreo especies marinas no-nativas, ya que se genera un interés más allá del quehacer cotidiano al cual se ven sometidos los guardaparques”, añadió Golfín.

Esta primera parte permitió realizar el levantamiento de una lista de especies que ahora debe ser revisada y analizada por los científicos para determinar si se trata de animales que llegaron de afuera.

“Las islas oceánicas a menudo tienen nichos ecológicos que no han sido ocupados debido a la distancia de las poblaciones colonizadoras, aumentando la probabilidad de una invasión exitosa”, concluyó Keith.