POR Juan José Herrera | 18 de septiembre de 2024, 9:11 AM

La promesa que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el Poder Ejecutivo lanzaron de no aumentar las tarifas eléctricas en el 2025 está sujeta a “la bondad del clima”.

Así lo reconoció este martes en conferencia de prensa el gerente a.i. de Electricidad, Agustín Murillo.

En medio de la presentación de la estrategia institucional para atender la demanda energética del próximo año, Murillo y otras autoridades del ICE aceptaron que la posibilidad de que existan racionamientos en 2025 dependerá, en buena medida, de factores esenciales como la cantidad de lluvia que caiga durante los próximos meses.

Ante esa afirmación, al gerente se le consultó cómo es que entonces la institución puede asegurar que no habrá aumentos en las tarifas si la imprevisibilidad del clima juega un rol tan importante en sus proyecciones.

“La proyección tarifaria se hace con la información y las proyecciones que se disponen al momento que se mandan esas peticiones hacia los diferentes entes, en este caso Aresep.

“Con la información que se tiene hoy, que se ha analizado y proyectado al día de hoy, es que tenemos una seguridad de que, si se cumplen esas condiciones, esa variabilidad desde el punto de vista de las lluvias y demás elementos podríamos asegurar que la tarifa se mantiene, pero no debemos de dejar de decir que pueden existir condiciones extraordinarias, somos sujetos de la bondad del clima y que esas lluvias lleguen, que llegue el viento que se está previendo”, aceptó el jerarca.

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El Instituto Costarricense de Electricidad presentó, este martes, la estrategia con la que planea atender la demanda energética del próximo año.

Murillo insistió en que, si bien confían en esas proyecciones, no se puede obviar que el país es vulnerable ante el impacto del clima porque su matriz energética es “predominantemente renovable”.

Por eso mismo, el 69.04% de la generación proyectada para el próximo año será de fuente hidroeléctrica y un 11.95% de geotermia, mientras que la eólica aportará 11,60%.

La generación térmica (a partir de combustibles) se prevé en un 5,05%, pero esto podría cambiar si esa bondad climática no se cumple.