POR Daniela Mora | 30 de junio de 2016, 4:15 AM

El terremoto de Nicoya no solo dejó huella en la memoria de muchos costarricenses, también provocó daños que todavía no han logrado repararse.

El Hospital Monseñor Sanabria es el vivo ejemplo de la fuerza destructora de la naturaleza.

De la torre médica que tenía 10 pisos, solo quedan tres. El resto tuvo que ser demolido.

El centro médico ha tenido que reubicar la mayoría de los servicios, para no perjudicar a los asegurados.

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Las autoridades del hospital esperan que en un año los daños provocados por el terremoto, pasen a ser cosa del pasado.

Aunque el hospital estará funcionando al 100% en un año, las autoridades aseguran que urge iniciar la construcción del nuevo centro médico para ampliar los servicios.

El nuevo hospital podría estar listo en el año 2020.