POR Juan Manuel Vargas | 6 de mayo de 2013, 17:18 PM

En su paso por Costa Rica, el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, utilizó una habitación de un millón de colones la noche.

El Hotel Real Intercontinental regresa poco a poco a la normalidad luego de la visita del presidente norteamericano Barak Obama.

Fue en este salón donde el norteamericano por espacio de 20 minutos se reunió el viernes por la tarde con personal de la embajada de su país.

Esa sería la primera parada de Obama en suelo tico antes de entrevistarse con la mandataria chinchilla en la casa amarilla.

Ya por la noche, luego de la cita en el Teatro Nacional, el norteamericano recorrió este lobby de la torre ejecutiva del hotel para llegar hasta su habitación.

Obama se hospedó en el octavo piso, donde se ubica la suite presidencial.

La habitación, de 300 metros cuadrados, tiene un espacio para preparar alimentos.
Sala y comedor, una oficina, su habitación principal cuenta con un área para hacer ejercicios, baño con doble lavamanos, tina ducha.

Además tiene una terraza con jacuzzi con vista hacia la capital.

Una noche en esta suite presidencial tiene un costo de 2 mil dólares, poco más de un millón de colones.

Ya el sábado, el norteamericano se trasladó hasta este gimnasio donde caminó en una de estas bandas sin fin entre 30 y 40 minutos.

En ese momento solo un huésped del hotel estaba en la zona y siguió sus ejercicios sin mayor problema.
Obama posteriormente tomó el desayuno en su habitación, concedió entrevistas y dejó el hotel alrededor de las 10 de la mañana.

Un mes antes de la llegada del presidente ya se coordinaban los temas de seguridad relacionados a Obama.
Durante su visita la embajada utilizó un total de 300 habitaciones, el 80% de la capacidad del hotel.